Absuelven al padre al que la fiscalía pedía cárcel por dar un bofetón a su hijo menor de edad

El Juzgado de lo Penal número uno de Avilés ha absuelto al padre al que la fiscalía le pedía 11 meses de prisión por dar un bofetón a su hijo menor de edad,, al argumentar que "no resulta acreditado que el acusado E.A.A.N. haya agredido a su hijo ni que le ocasionara las lesiones que aparecen objetivadas en la documental que consta en las actuaciones".

El Juzgado de lo Penal número uno de Avilés ha absuelto al padre al que la fiscalía le pedía 11 meses de prisión por dar un bofetón a su hijo menor de edad,, al argumentar que "no resulta acreditado que el acusado E.A.A.N. haya agredido a su hijo ni que le ocasionara las lesiones que aparecen objetivadas en la documental que consta en las actuaciones".

El juez sostiene que las testificales practicadas en la vista, "arrojan importantes y serias dudas sobre el origen de la lesión del niño; máxime cuando entre las declaraciones del menor y de su madre existen importantes controversias".

Así, mientras la madre manifiesta que cuando recogió al menor, éste tenía el ojo muy hinchado y amoratado (datos que ni siquiera se reflejan en el parte de asistencia primaria), el menor declaró que lo que tenía era una pequeña rojez que le duró varios días después de que supuestamente ocurriera todo. "Así pues, ni el hecho se produjo cuando manifiesta la madre, ni las consecuencias de la lesión eran las que la madre quiso evidenciar en su declaración", añade el fallo.

Además, destaca el juez, los servicios sociales ya reflejaron en su día, "que ambos menores se encuentran muy influenciados por cada uno de los progenitores, posicionándose al lado de cada uno según con quien se encuentren viviendo o pasando temporadas".

Y destaca también "lo hermético de la declaración de un niño que cuenta con una corta edad y su escasa naturalidad a la hora de explicar lo acontecido, acordándose con claridad solo de los datos necesarios para mantener su versión y no de otros datos periféricos igual de importantes".

Las visitas no se suspendieron en ningún momento y los menores continuaron disfrutando del régimen de visitas con su padre, sin que se produjera ningún malentendido más.

Por último el juez destaca "la enemistad manifiesta existente entre los progenitores del menor, como lo demuestra la documental aportada por la defensa al inicio de la vista, que acredita las numerosas ocasiones en que la mujer denunció al acusado por supuestos malos tratos, habiéndose archivado todas y cada una de las denuncias interpuestas".

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