La Fiscalía Anticorrupción duda de la explicación que dio el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol de que su fortuna en el extranjero procede del testamento de su padre, y confía en que el resultado de varias diligencias por practicar pueda explicar el origen del dinero.

Según han informado a Efe fuentes de esa Fiscalía, que se encarga las diligencias abiertas contra Pujol en el Juzgado de Instrucción 31 de Barcelona, la versión del expresidente catalán no encaja en principio porque el dinero no lo percibió él, sino su mujer y sus hijos.

Pujol afirmó en un comunicado el pasado 25 de julio que su familia había regularizado días antes unos fondos en el extranjero relacionados con la herencia de su padre, y pidió perdón por el "error" cometido en la gestión de ese legado, que, según él, ha "contaminado" a sus siete hijos y a su esposa.

Jordi Pujol explicó que su padre, Florenci Pujol, dispuso como última voluntad que unas cantidades de dinero ubicadas en el extranjero, que no estaban regularizadas cuando falleció en septiembre de 1980, fueran destinadas a sus siete hijos y su esposa. Sin embargo, la Fiscalía no da credibilidad a esta versión, y considera que en caso de que el dinero fuera de Jordi Pujol debería haber hecho una donación a su mujer e hijos y tributar por ella.

El fiscal del caso, Alejandro Luzón, está en espera de un informe de la Agencia Tributaria que determinará si la regularización del dinero hecha por los hijos y la esposa de Pujol es correcta.

Respecto al origen del dinero, Anticorrupción está pendiente de que las comisiones rogatorias cursadas por la jueza a Andorra y Suiza para obtener información sobre los fondos de la familia puedan explicarlo.

La magistrada de Barcelona ha requerido además a Jordi Pujol que aporte el testamento de su padre y la aceptación de la herencia por su parte y por la de su mujer.

A raíz de la confesión de Jordi Pujol, el pasado 28 de julio el sindicato Manos Limpias denuncio al expresidente catalán por los delitos de cohecho, malversación, prevaricación, tráfico de influencias, delito fiscal, falsedad en documento público y blanqueo de capitales, y a su esposa Marta Ferrusola como cómplice y encubridora.

El pasado 31 de julio, la magistrada del juzgado de instrucción número 31 de Barcelona, a la que recayó por reparto la denuncia de Manos Limpias, acordó abrir diligencias previas y notificar su decisión a la Fiscalía.