El paquete de medidas adoptado por la Conselleria de Sanidad hace un año, cuando repuntaron de forma importante las listas de espera para operarse, tanto en número de pacientes como en días, empiezan a revertir la situación. Los últimos datos publicados por el departamento que dirige Manuel Llombart arrojan un descenso de la demora media, que ha pasado de 68 a 64 días durante el primer semestre de 2014, cuatro días menos que al inicio del año.

El descenso es más acusado si se compara con los datos de hace un año, cuando las listas de espera llegaron a acumular 53.937 pacientes, frente a los 47.894 del balance actual, y 85 días de demora media, 21 más que en junio del presente año.

Las claves de esta caída hay que buscarlas en tres factores fundamentales. Por un lado, en el incremento de la actividad programada en los quirófanos, que ha sido del 2%, hasta alcanzar las 179.038 operaciones. El resto, 25.205, fueron de carácter urgente y, por lo tanto, no tienen demora.

De otro lado, la Conselleria reactivó en octubre de 2013 el plan de choque que deriva pacientes a clínicas privadas (de forma voluntaria) en aquellas operaciones que acumulan mayor demora, y también las operaciones por las tardes en los quirófanos de los hospitales públicos.

Bajo esta última modalidad, que consiste en realizar cirugías entre las 15.00 y las 21.00 horas, se han realizado 7.344 intervenciones, con una media de 3,5 operaciones por tarde.

Por patologías, las operaciones para implantar prótesis de cadera, con 147 días, las artroscopias y las intervenciones de varices (con 70 días respectivamente) son las que más espera acumulan.

En cuanto a las demoras, de los 47.894 pacientes en lista de espera, 35.067 esperan entre 0 y 90 días; 11.463 aguardan entre 91 y 180 días, y un tercer grupo formado por 1.364 pacientes supera los 180 días de espera.