La estadística apoya el inicio de una campaña del Servei Català de Trànsit (SCT) con el objetivo de mejorar la seguridad viaria de ciclistas y reducir la accidentalidad.

Control y multas

Hasta el 15 de abril la campaña se centró en entidades ciclistas. En una segunda fase, la información en forma de díptico se traslada a pie de carretera a través de los Mossos.

Y en mayo se establecerán sistemas de control en carreteras interurbanas, sin descartar imponer sanciones.

La normativa ciclista, a falta de nueva legislación autonómica, establece pautas de conducción, como la circulación en paralelo únicamente en tramos con visibilidad y cuando no provoquen retenciones y la obligatoriedad de circular por el arcén o la parte de carril.

Casi 400 accidentes

En ciudad todo cambian. El 2006 en Barcelona hubo 387 accidentes con bicicletas implicadas y ningún muerto. En 2005, fueron 394 los accidentes, con dos muertes.

Es obligatorio el uso del casco en vía interurbana, las luces de circulación nocturna y cristales catadriópticos. Se prohíbe circular bajo la influencia de estupefacientes o bebidas alcohólicas. Los ciclistas también están obligados a someterse a las pruebas de alcoholemia

Victimización de la bicicleta

Desde la Coordinadora d’Usuaris de la Bicicleta , la medida institucional no ha sentado nada bien. Albert García, secretario de la entidad, considera que una campaña de esta índole "intenta victimizar al ciclista y no al peligro real, el automóvil".

Para los aficionados a las dos ruedas si alguien falla, "éste es el conductor del coche que no realiza adecuadamente los adelantamientos a ciclistas", la principal causa de accidentes mortales y "no la falta de casco". Opinan que las campañas y sanciones "se deberían dirigir a estos conductores" y no a los ciclistas.