En 2012 se suicidaron en todo el mundo 804.000 personas, 3.296 de ellas en España, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Esta organización se propuso el pasado año reducir la cifra global en un 10% poniéndose como tope 2020 y, hoy por hoy, cree que es un objetivo asequible. Para la OMS se trata de un problema "de salud pública".

La tasa mundial de suicidios, ajustada por edad, fue de 11,4 por cada 100.000 habitantes; dicho de otra manera: los suicidios fueron la causa número 15 de muerte en todo el mundo y supusieron el 1,4% del total de defunciones. Cada 40 segundos una persona se suicida en el mundo.

Nuestro país cuenta con una tasa que se podría considerar baja, 5,1 por cada 100.000 personas, que lo sitúa en el cuarto puesto por abajo dentro de la Unión Europea, solo superado por Italia y Chipre (4,7) y Grecia (3,8). En la otra punta se sitúa Lituania, con un 28,2. España, además, forma parte de lo que la OMS considera "países ricos", que suman el 25% de suicidios en todo el mundo; el otro 75% corresponde a los países de ingresos medios y bajos.

Para Fernando de Yzaguirre García, coordinador de la Comisión de Sociología Clínica del Colegio de Politólogos y Sociólogos, evaluar la tasa española solo a través de las comparaciones con otros países puede llegar "a quitarle gravedad" a este tema: hay que tener en cuenta la evolución interna. El suicidio, añade, "es un indicador de bienestar social" y, si nos fijamos en los datos de los últimos años, puede que no sea oro todo lo que reluzca.

Entre 2000 y 2012, periodo que ha analizado la OMS en un informe sin precedentes, la tasa de suicidios ha caído en España un 20,3%. El número de suicidios, en términos absolutos, ha caído también en este tiempo en todo el mundo, de 883.000 a 804.000, a pesar del incremento de la población total. A priori, sería una buena noticia.

Pero hay muchos matices y también excepciones. África es una de ellas, con un incremento del 38% en los países de ingresos medios y bajos. Asimismo, la OMS recuerda que en los países ricos se suicidan tres veces más hombres que mujeres, que por cada suicidio "hay muchos más intentos, más de 20", que solo 28 países cuentan con estrategias de prevención y que solo 60 recogen datos totalmente fiables sobre ello.

España es uno de esos países. El INE ofrece los datos de suicidios de forma anual, y ahí está la clave necesaria para entender lo que ocurre en nuestro país, no fuera.

Antes de analizar los datos hay que explicar que la cifra de 2012 no coincide exactamente con la de la OMS, ya que este organismo estandariza los datos que recoge para poder hacer comparaciones entre países (son estimaciones); en no pocos Estados del mundo suicidarse es ilegal o, directamente, no es algo a lo que los Gobiernos presten atención.

Así, según el Instituto Nacional de Estadística, en 2012 un total de 3.539 personas murieron como consecuencia de un suicidio, un 11,3% más que el año anterior (3.180). Un dato más: el suicidio entre los jóvenes entre los 15 y los 29 años aumentó de 2011 a 2012 un 25%, de 244 a 305. La OMS apunta en su informe que esta franja de edad tiene, en todo el mundo, el suicidio como segunda causa principal de muerte, por detrás de los accidentes de tráfico.

En España la superan, siempre entre los 15 y los 29 años, los tumores (de varias tipologías) y los accidentes de tráfico, mientras que si hablamos de toda la población española, las enfermedades del sistema circulatorio, el respiratorio y el nervioso también cuentan con cifras más altas de las de los suicidios.

"Es un problema silenciado", apunta Yzaguirre, añadiendo que hay varios estudios, algunos publicados en la prestigiosa revista The Lancet, que relacionan los altos niveles desempleo con el suicidio: en 2012, la tasa de desempleo juvenil superó el 55,1% y el número de jóvenes en paro menores de 25 años aumentó en 46.100, según datos de la EPA. En cualquier caso, Yzaguirre cree que hay que poner por delante que el suicidio, además de un "fenómeno social" -"no psicológico"- es un fenómeno "multifactorial" y no se puede achacar, en ningún caso, a una sola cosa.

Las crisis, no obstante, suelen presentar estadísticas de mortalidad más bajas, por ejemplo, en accidentes de tráfico -la gente coge menos el coche- o en ataques al corazón -menos estrés por el trabajo-, pero en cambio suelen registrar un aumento de los suicidios. ¿Y qué hay del tópico sobre el norte y el sur de Europa? Yzaguirre explica que es cierto que el clima, la luz, la comunicación y otros aspectos influyen, pero que nada es definitivo.

La OMS también destaca que las diferencias entre países son tan altas que es muy complicado establecer causas concretas o patrones determinados. También, que el sistema de salud en muchos países ha evolucionado mucho en la última década y que en los países ricos el suicidio se relaciona con desórdenes mentales, provocados especialmente por el abuso del alcohol, y con la depresión —Yzaguirre, incidiendo en que los factores son múltiples, opina que esta es una interpretación que obvia todo un proceso y que solo va a la causa final—.

Las principales causas de los suicidios en los países de ingresos bajos y medios según la OMS, por contra, son la presión por problemas socioeconómicos, haber sufrido violencia, abusos, haber superado conflictos bélicos, la discriminación, etc. La organización pide que los servicios de salud incorporen la prevención y que cree que los medios de comunicación deberían hacer una cobertura "más responsable" de estos casos.