La Policía Foral imputó a 43 personas por delitos contra la seguridad vial durante el mes de agosto, de los que 32 lo fueron por circular superando la tasa de alcohol permitida o con síntomas evidentes, 4 por pérdida de puntos, 2 por no tener permiso de conducir, otros 2 por retirada del permiso por sentencia judicial, 2 más por conducción temeraria, y 1 por negativa a someterse a las pruebas de detección.

Del total, 8 lo fueron tras haber resultado implicados en sendos accidentes de tráfico, 7 por superar la tasa de alcohol, y 1 por no poseer permiso o licencia de conducción.

Uno de los imputados fue un vecino de Pamplona, de 34 años, implicado en un accidente ocurrido en Berrioplano el día 3 de agosto, consistente en una colisión frontal con otro vehículo con el resultado de tres personas heridas leves y daños materiales en los vehículos.

Tras realizar la Policía Foral las correspondientes pruebas de alcoholemia a los conductores, uno de ellos arrojó una tasa positiva en aire espirado en etilómetro indiciario y fue trasladado al Hospital de Navarra.

Allí fue informado por los agentes de la obligatoriedad de someterse a las pruebas de etilometría en aparato de precisión, a lo que alegó que tenía un fuerte dolor en el pecho y que no las podía practicar. Se le ofreció la posibilidad de comprobar la presencia de alcohol en sangre a lo que accedió voluntariamente, según ha informado el Gobierno de Navarra en un comunicado.

Además se procedió a realizar una consulta sobre su permiso de conducir con el resultado de que carecía del mismo. El conductor afirmaba tener permiso de conducir de otro país pero no aportaba ningún documento que lo acreditara.

Se le imputó un delito contra la seguridad vial, por carecer de carné válido para conducir en España y tras recoger los resultados de los análisis de sangre, se le imputó por conducir con tasa superior a la permitida. Arrojó una tasa de 2,38 g/l de alcohol en sangre (1,19 mg/l en aire espirado), cuadruplicando la permitida.

Imputado un vecino de lodosa por conducción temeraria

Por otra parte, el día 9 de agosto, durante un control de seguridad ciudadana en Sartaguda, agentes de la Policía Foral indicaron a un vehículo que se detuviera, haciendo su conductor caso omiso y dándose a la fuga en una maniobra en la que los policías tuvieron que saltar para que no los atropellara, según ha explicado el Gobierno.

Tras esta acción, un vehículo patrulla inició la persecución indicando con señales luminosas y acústicas al fugado para que se detuviera, pero éste circulaba a gran velocidad, adelantando en lugares con prohibición expresa y poniendo en peligro a los vehículos que circulaban en sentido contrario.

Los agentes le perdieron de vista en la localidad de El Villar de Arnedo y tras 20 minutos se encontraron de frente con el mismo que, de nuevo se dio a la fuga en dirección Logroño, haciendo de nuevo caso omiso a los agentes, y volviendo a circular a gran velocidad.

Los agentes acudieron al domicilio del titular del vehículo, para poder identificar y detener al conductor. Se realizaron gestiones con los familiares del titular del vehículo y se pudo identificar al mismo, pero no se pudo contactar con él.

Finalmente, acudió a la Comisaría de Policía Foral de Estella el día 11, junto a un familiar e identificado por los agentes como el conductor del vehículo el día de los hechos fue imputado por un delito contra la seguridad vial, por conducción temeraria. El imputado es un vecino de Lodosa de 31 años.

Por otra parte, una vecina de Pamplona, de 56 años, fue imputada el pasado 23 de agosto por dos delitos contra la seguridad vial: conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas y habiendo sido privada de la autorización para ello por sentencia judicial.

Esa noche, una patrulla de la Policía Foral observó un vehículo que circulaba por una avenida de Pamplona de forma irregular, muy lentamente, y pasando de un carril a otro. Al dar el alto, observaron que la conductora presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Tras someterse a las pruebas de detección con etilómetro de precisión, estas determinaron que triplicaba la tasa de alcohol permitida, por lo que se le imputó un delito contra la seguridad vial.

Consultada la validez de su permiso de conducción en la base de datos, resultó que, además, tenía una suspensión temporal de su permiso de conducción decretada por un Juzgado de Pamplona, por lo que se le imputó otro delito por conducir un vehículo a motor con el permiso de conducción suspendido por sentencia judicial.