Entre las carcajadas de felicidad de su hijo de casi 3 años, Juan (50 años) recoge la que ha sido su cama durante los dos últimos meses. A lo largo del verano, ha dormido en el patio de entrada del colegio público Arcipreste de Hita de Fuenlabrada, turnándose con padres y madres de otras 18 familias que no han conseguido plaza en el centro.

A pesar de que existen 19 peticiones de matriculación (17 individuales y una de mellizos), la Consejería de Educación se niega a abrir una segunda aula de Infantil, alegando que no existe demanda. "Es mentira. Dicen que solo somos seis, pero es que los otros 13 niños se han matriculado en otros centros por miedo a quedarse sin plaza. Tenemos una carta firmada por los padres en la que dicen que quieren el Arcipreste como primera opción. Algunos han acabado en el colegio que pidieron como cuarta o quinta posibilidad", se rebela Juan.

Isidoro Ortega, concejal de Educación del municipio, no se explica la actitud del departamento que dirige Lucía Figar, a quien exige que permita a las familias hacer uso del "sacrosanto derecho a la libre elección que tanto ha defendido" la consejera. "El Ayuntamiento [gobernado por el PSOE] ha invertido 300.000 euros en mejorar el colegio. Soy el primero que se opondría un aula nueva si no hubiese demanda, pero es que tenemos 19 niños esperando", critica.

La Dirección de Área Territorial (DAT) ha ofrecido dos alternativas públicas a los padres que se han rebelado. Una de ellas es el Rayuela, situado al otro lado de las vías del tren que parten la ciudad en dos; el otro es el Pablo Neruda. Ambos están a poco más de un kilómetro del barrio, pero los residentes se niegan a dar su brazo a torcer.

"Vivo pegado al Arcipreste, hay sitio libre y mi chaval ya tuvo tres hermanos en el centro. No sé por qué me tengo que ir a otro. Llevar a un niño de esta edad supone veinte minutos andando. Además, estamos rodeados de colegios concertados [Alhucema, Amistad]. Quieren cerrar el nuestro, que es el más grande de Fuenlabrada y mandarnos allí, pero no nos vamos a callar", insiste Juan.

El alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, los padres y los miembros del AMPA han tratado de reunirse media docena de veces con la consejera de Educación. Juan y sus compañeros incluso le dirigen una carta diaria, a fin de conseguir audiencia, pero sus reivindicaciones no han tenido éxito. El director de la DAT les dijo, afirman, que, con acampada o sin ella, las cosas no iban a cambiar.

"Estamos ante otro episodio de ataque a la escuela pública mientras se beneficia a la privada-concertada. La Consejería solo aplica la libre elección cuando quiere promover centros privados. Cuando se trata de la pública, dicen que no es un derecho absoluto", alerta Isabel Galvín, portavoz de Enseñanza del sindicato CC OO. "Educación ha permitido que un colegio concertado de la zona abra un aula de Infantil con menos niños que en el Arcipreste. Eso es un agravio comparativo", apunta Pedro Hernández, secretario de organización de UGT en la zona suroeste.

La comunidad del Arcipreste de Hita celebró este fin de semana un concierto y una asamblea reivindicativa. Este lunes se manifestarán a las puertas del centro y el martes lo harán en Madrid ante la sede de la Consejería de Educación. "El colegio depende de la Consejería solo en horario lectivo. Si tenemos que levantar el 'campamento' a las 7.00 horas y volver a las 14.00 horas, lo haremos", amenazan.