El portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, ha afirmado que el Ejecutivo regional no habla de "crispación" en sus relaciones con el Estado, sino de la defensa de los intereses generales del archipiélago.
"En cuanto a las relaciones con el Estado, hay quien lo llama crispación. Desde el Ejecutivo regional no hablamos de crispación, hablamos de la defensa de los intereses generales de la Comunidad Autónoma frente a decisiones del Estado que desprecian y pisotean el parecer de los canarios", dijo.
Para Marrero, la realidad "es la que es" y agregó que esta actitud del Gobierno central no se da sólo en el tema del petróleo, sino también en otros asuntos como la financiación autonómica.
"Y además —matizó— con el agravante de que se produce un trato discriminatorio, ya sea presupuestario o ya sea como en el caso de las prospecciones, donde se habla de que con el mínimo riesgo se suspenden en Baleares y en el caso de Canarias se habla de un riesgo medio-algo. Por lo tanto, el trato diferente en negativo es claro".
Aquí insistió en que el Gobierno canario no va a ceder "ni un centímetro" en la defensa de lo que entiende que son los intereses de Canarias, "y cada vez que el Ejecutivo regional considere que esos intereses están siendo desvirtuados no va a dudar ni un instante en plantar cara al Estado, siempre desde una lealtad institucional que, desde luego, no es recíproca".
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