Los promotores de la campaña "Nefertiti sale de viaje" ("Nofretete geht auf Reisen" en alemán) han pedido al ministro alemán de cultura, Bernd Neumann, que el busto policromado de la reina egipcia Nefertiti "viaje" a Egipto antes de 2009.

El busto, de piedra caliza y 3.300 años de antigüedad, se exhibe en la actualidad en el Altes Museum de Berlín y se le considera una de las joyas de los museos de la capital alemana.

Está previsto que a partir de 2009 se incorpore a la colección del Neues Museum, también en Berlín y que está siendo restaurado debido a los daños que le ocasionaron los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial.

Según los responsables de los museos berlineses, ésta sería la última mudanza del busto de Nefertiti, que desde 1924 se ha exhibido en tres centros distintos de la capital alemana.

La ONG CulturCooperation , promotora de la campaña "Nefertiti sale de viaje", considera que los museos estatales de Alemania deberían prestar temporalmente a Egipto el busto antes de que en 2009 vuelva definitivamente al Neues Museum.

También opinan que las autoridades egipcias y alemanas podrían llegar a un acuerdo para exhibir de forma alternativa la cabeza de la esposa del faraón Amenofis IV o Akenatón en El Cairo y en Berlín.

Los responsables de la campaña consideran que la cuestión de si el busto debe exhibirse o no en Egipto "no es de naturaleza jurídica, sino moral, que exige una respuesta política".

Una antigua disputa

Ésta no es la primera ocasión en la que se solicita que el busto de Nefertiti se exhiba en El Cairo.

Hasta ahora, los responsables de los museos de Berlín han hecho oídos sordos a las peticiones de préstamo del arqueólogo egipcio Zahi Hawass y de la directora del Museo Nacional Egipcio, Wafaa el Sadik.

Alemania se apropia del busto

El arqueólogo alemán Ludwig Borchardt halló en 1912 intacto el busto de Nefertiti en las excavaciones que hizo en Egipto por encargo de la Sociedad Oriental de Berlín.

Su exhibición en 1924 por primera vez en público en Berlín enfureció a las autoridades egipcias, que exigieron su devolución.

En los años 30 se negoció su restitución a Egipto, pero Adolf Hitler se opuso.

Desde entonces, las autoridades egipcias han exigido una y otra vez a los responsables de los museos de Berlín que les devuelvan el busto de la reina egipcia.