La India probó el jueves con éxito su más poderoso misil balístico tierra-tierra, con capacidad para portar cabezas nucleares y un radio de acción de 3.000 kilómetros con el que puede alcanzar a China, informó una fuente oficial.

El lanzamiento del misil, bautizado como Agni III, se produjo en torno a las 10.52 de la mañana hora local (06.22 en España) desde la isla de Wheeler, situada en el estado oriental de Orissa, después del fracaso en julio de 2006 de una primera prueba, que terminó con la caída del proyectil al mar.

"El vuelo de 15 minutos de duración validó todos los objetivos de la misión para comprobar el funcionamiento de la propulsión en dos tiempos y control de la flexibilidad del sistema de boquilla por primera vez", informó hoy en un comunicado el Ministerio de Defensa.

El más poderoso de alcance medio

El Agni III, que según el canal de televisión indio NDTV es el más poderoso proyectil de alcance medio con el que cuenta la India, tiene una capacidad máxima de 1.500 kilos de carga explosiva y además puede ser lanzado desde varias plataformas.

Según testigos presenciales citados por PTI, el misil, lanzado desde el Centro Integrado de Pruebas de la base militar de Chandipur, se elevó hacia el cielo y dejó una densa columna de humo blanco y amarillo.

Por el momento, el único misil plenamente operativo en las Fuerzas Armadas indias es el misil Prithvi, con un alcance menor de 300 kilómetros, según publicó hoy el rotativo "The Times of India".

El Agni III es una muesca más de la serie que comenzó con sus "hermanos pequeños", el "Agni I" (700-800 kilómetros), concebido para la defensa contra Pakistán, y el "Agni II" (2000 kilómetros), con poder sobre el oeste de China.

Ambos proyectiles se encuentran en fase de introducción en el Ejército, que contará pronto, según lo previsto, con el Agni III, capaz de alcanzar objetivos estratégicos de China, aunque este país tiene misiles de mayor alcance que la India.

La India mantiene además una carrera de armamento con su potencia vecina y rival, Pakistán, salpicada con constantes pruebas de misiles nucleares por parte de ambos.