La portavoz del Grupo Socialista en Santander, Judith Pérez, ha acusado al alcalde de la ciudad, Iñigo de la Serna, de "arruinar" al comercio local y "avalar la esclavitud" de los trabajadores de las grandes superficies, con motivo de la propuesta del Ayuntamiento de liberalizar el horario en el sector dos meses en verano y en todo el municipio, tras la declaración de la capital cántabra como Zona de Gran Afluencia Turística por parte del Estado.

Con estas palabras, la concejal socialista critica también el plan de dinamización del comercio anunciado este sábado por el Consistorio y cuyos trabajos para la redacción comenzarán "en breve". "Es más propaganda sin base alguna", afirma la edil del PSOE, para quien "el mejor plan de dinamización del comercio de Santander habría sido que el alcalde De la Serna no hubiera aprobado la libertad de horarios comerciales en los meses de verano".

Y es que, a juicio de Pérez Ezquerra, la libertad de horarios aprobada por el Gobierno cántabro, a raíz de la propuesta del Ayuntamiento, "es un paso más hacia la ruina del comercio de la ciudad", además de suponer "un aval para la 'esclavitud' de los trabajadores de las grandes superficies".

Tomadura de pelo

"Es una tomadura de pelo que horas después de asestar una puñalada por la espalda al comercio santanderino, el equipo de Gobierno municipal del PP se atreva a anunciar un plan para dar un impulso a la actividad comercial y que se diga, además, que se van a recoger las sugerencias y propuestas de las asociaciones del comercio, cuya oposición al decreto de libertad de horarios ha sido deliberadamente ignorada", denuncia en un comunicado la concejal del PSOE en Santander.

Pérez Ezquerra ha asegurado que "la inhibición" del alcalde para "frenar" el decreto del Gobierno de Mariano Rajoy es "la responsable de que el pequeño comercio de Santander se vea al borde del precipicio tras haber aguantado lo peor de esta crisis sustentando con sus impuestos las arcas municipales y manteniendo, con un tremendo esfuerzo, el empleo estable de muchos vecinos".

"Como de costumbre el PP olvida que detrás de sus decisiones políticas hay personas que sufrirán directamente las consecuencias", ha dicho la socialista, advirtiendo que "los puestos de trabajo de estos pequeños comercios, estables en su mayoría, están en serio peligro y, con ello, la actividad económica de la ciudad ya de por sí muy precaria".

"Mientras esto ocurre- ha señalado Pérez Ezquerra- el alcalde pretende vendernos como paradigma económico la apertura de dos nuevos supermercados e, incluso, la construcción de centros religiosos, inversiones todas ellas privadas y totalmente carentes de valor añadido para la ciudad", ya que, a su juicio, "el PP olvida intencionadamente que el dinero que se gasta en los comercios de la ciudad se reinvierte en la ciudad, mientras que el dinero que se gasta en las grandes superficies pasa directamente a las cuentas de éstas".

Con respecto a las condiciones laborales de estas grandes superficies y el modo en que repercutirá la libertad de horarios, Pérez Ezquerra ha asegurado que "cientos" de trabajadores de estos centros "se convertirán en semi esclavos de sus empresas". "Se acabó la conciliación familiar y laboral de estos trabajadores y retornamos al 'vivir para trabajar' en vez de 'trabajar para vivir'".

"Nuevamente, el PP de Santander, con 'manu militari' y de un plumazo, se carga los derechos sociales y laborales de los más débiles para favorecer otro tipo de intereses 'generales' que no son los de sus vecinos sino los intereses económicos de los grandes 'lobbies', capaces de provocar decisiones políticas en su único beneficio", ha agregado la portavoz socialista.

RETROCESO

Pérez ha manifestado que, "contra la opinión del alcalde", esta decisión "no es progreso es retroceso". "Mientras en los países avanzados se lucha por incentivar medidas de protección al comercio autóctono, al pequeño comercio minorista, y se protegen los derechos de los trabajadores avanzando en la conciliación familiar y laboral, aquí se intenta confundir a la opinión pública con 'cantos de sirena' acerca de la creación de empleo y la dinamización de la ciudad, como si la apertura los domingos de las grandes superficies, todas ellas situadas en la periferia, fuera a resolver la situación económica del municipio".

Esta situación, según la socialista, se ve agravada por las decisiones que el alcalde viene adoptando, con una política urbanística "terrorífica que ha expulsado a los vecinos de Santander, con lo que el relevo generacional no está garantizado; que provoca un caos circulatorio permanente, dificultando el tránsito por la ciudad, y que obliga al pago del aparcamiento en la zona comercial frente a la gratuidad del aparcamiento en las grandes superficies", concluyó Pérez Ezquerra.