A la escritora donostiarra Dolores Redondo, afincada en la localidad navarra de Cintruénigo, la fama no le ha cambiado pese a los miles de lectores que ha cosechado su Trilogía del Baztán, cuyo último libro, Ofrenda a la tormenta, se presentará el 25 de noviembre.

En una entrevista con Efe, la escritora afirma que vive el éxito con "muchísima alegría" y que, aunque en un principio le pilló por sorpresa, "luego -aclara- vas viendo que es la realidad a la que te tienes que acostumbrar y lo vas viviendo con más calma".

A pesar de que sus libros han vendido más de 110.000 ejemplares y los derechos para hacer la película han sido adquiridos por el productor alemán Peter Nadermann -responsable de éxitos como la saga Millenium- Dolores Redondo es humilde con el alcance de su obra. "Tampoco soy Dan Brown, no es una cosa como para volverse loco", considera.

Sus libros siguen los pasos de la inspectora Amaia Salazar en sus investigaciones a partir del cadáver de una adolescente encontrado en los márgenes del río Baztán. Salazar, inspectora de la sección de homicidios de la Policía Foral, simboliza según su autora "la mujer matriarcal".

Aunque no es autobiográfico, sí refleja el tipo de familia en el que se crió la autora, que admite que Salazar tiene "aspectos de los caracteres de mujeres" que hay a su "alrededor".

Nacida en San Sebastián, Redondo lleva muchos años viviendo en Navarra, comunidad con la que dice tener "una deuda de agradecimiento". Concretamente con Elizondo, localidad del valle del Baztán, la autora afirma que se siente unida "de una manera extraordinaria".

En esta trilogía, el valle del Baztán no es solo el escenario en el que se desarrollan las historias, sino un personaje más, un lugar muy especial para la autora, que asegura que fue Baztán la que la eligió a ella para narrar uno de los mayores éxitos recientes de la novela negra española.

El valle, que se ha hecho muy popular gracias a esta historia, cuyas localizaciones son visitados por multitud de turistas, ha sido noticia recientemente debido a unas graves inundaciones que lo asolaron a principios de julio.

Dolores Redondo estaba escribiendo el final de la trilogía cuando sucedieron y no se encontraba en la localidad pero admite que, al ver las imágenes, lo primero que hizo fue echarse "a llorar".

Aun así, alaba el "carácter y la solidaridad" de la gente del Baztán, ya que sin ellos, las consecuencias de estas inundaciones habrían sido mucho más graves.

Este carácter se refleja en los personajes de la saga que ha posicionado a la escritora como una de las voces femeninas de referencia en la novela negra española.

Aunque el éxito de El guardián invisible y Legado de huesos le ha permitido vivir exclusivamente de la literatura -antes se dedicaba a negocios de hostelería- Redondo es muy clara cuando se le pregunta por un consejo para futuros escritores: "Tienes que buscarte un medio de trabajo", subraya.

Ahora que puede vivir de la literatura y que acaba de entregar el libro con el que finaliza la saga, Ofrenda a la tormenta, durante el resto del verano se dedicará a hacer las últimas correcciones y a trabajar con los traductores, ya que este libro se publica simultáneamente en castellano, euskera, catalán y gallego.

Ofrenda a la tormenta se presentará el 25 de noviembre y la autora ha adelantado a Efe que, durante la presentación, confesará el germen que inspiró toda la historia para que los lectores comprendan que "por más elementos mágicos que puedan aparecer, la novela es muy real y muy actual".