Unas 150 hectáreas del monte de Aliaga serán repobladas para su recuperación tras el incendio sufrido en 2009

Unas 150 hectáreas del monte de Aliaga van a ser repobladas, con una densidad de 1.200 plantas por hectárea, distribuidas entre Pinus nigra, con 900 plantas por hectárea, y Quercus ilex, con 300, actuación que se incluye dentro de las tareas de recuperación tras el incendio que asoló en 2009 un total de 7.200 hectáreas en esta zona.
Visita a la zona quemada en el incendio de Aliaga de 2009
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GOBIERNO DE ARAGÓN
Visita a la zona quemada en el incendio de Aliaga de 2009

Unas 150 hectáreas del monte de Aliaga van a ser repobladas, con una densidad de 1.200 plantas por hectárea, distribuidas entre Pinus nigra, con 900 plantas por hectárea, y Quercus ilex, con 300, actuación que se incluye dentro de las tareas de recuperación tras el incendio que asoló en 2009 un total de 7.200 hectáreas en esta zona.

Hasta la fecha, se ha invertido en las labores de restauración forestal 5,4 millones de euros. Ahora, se va a realizar una nueva fase de recuperación con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel (FITE), actuando en el monte de utilidad pública número 52 'Muela Cerra', en el término municipal de Aliaga.

El coste de los trabajos se eleva a 175.000 euros, ha informado el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Según ha explicado, el monte 52 cuenta con una superficie susceptible de ser repoblada de aproximadamente 150 hectáreas, de las cuales 40 corresponden a una zona que ya se repobló, pero que tuvo un desarrollo escaso, en parte por la voracidad de las cabras montesas, y el resto por laderas de fuerte pendiente pobladas anteriormente por un pinar natural.

El director general de Gestión Forestal del Ejecutivo autonómico, Roque Vicente, ha indicado que "teniendo presente que tras un incendio, el objetivo general es el de recuperar el paisaje que había anteriormente, lo prioritario pasa, sin duda, por reparar la pérdida de la cubierta vegetal".

Ha añadido que como consecuencia de los fenómenos erosivos, las medidas que se han de adoptar "con mayor urgencia son aquellas que contribuyen de una parte a disminuir la pérdida de suelo y de otra que permitan y faciliten la restauración de la cubierta vegetal original".

Preparación del terreno

El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha precisado que la debilidad de las plantas que se introducen en la repoblación forestal y las condiciones del terreno hacen necesaria su preparación por lo que "se realizará un ahoyado con retroaraña".

La densidad del mismo será en todos los rodales de 1.200 hoyos por hectárea y se abrirán realizando la remoción del terreno con un cazo de, al menos 60 centímetros de anchura y profundidad, ya que así se "remueve la suficiente cantidad de terreno como para asegurar una mayor supervivencia de las plantas". En cualquier caso, la preparación del terreno debe ejecutarse al menos con tres meses de antelación a la plantación.

Esta actuación pretende mejorar el control de la erosión laminar, prevenir el arrastre de sólidos y aumentar el tiempo al pico de la avenida, han sostenido las mismas fuentes.

Trabajos ya realizados

El Gobierno de Aragón ha recordado que el mismo día que se declaró el incendio de Aliaga, el 22 de julio de 2009, se trabajó en la extinción de otros fuegos, el de Corbalán-Cedrillas-Castelfrío, que afectó a una superficie cercana a las mil hectáreas; y el incendio de Alloza-Crivillén, que quemó algo más de 1.580 hectáreas.

Aliaga es el término donde la afección a terrenos particulares alcanzó una mayor proporción, con casi el 80 por ciento de la superficie quemada es de titularidad particular.

El director general de Gestión Forestal ha indicado al respecto que "en el incendio de Aliaga-Ejulve se comenzó a trabajar en las labores de restauración al día siguiente de darlo por extinguido".

Los primeros trabajos se ejecutaron a mitad de agosto de 2009 y comenzaron con la corta de la vegetación quemada en las orillas de los caminos y carreteras principales; luego continuaron los trabajos en los montes de gestión pública con la retirada y eliminación de la madera quemada, así como los de construcción de pequeñas obras de retención de sólidos, como fajinas y en febrero de 2011 terminaron.

Por otra parte, en los montes particulares afectados por el incendio de 2009 se ejecutaron, al año siguiente, siete subvenciones con una superficie final de actuación de aproximadamente 70 hectáreas y una inversión de 136.500 euros.

En 2011, se aprobaron cuatro expedientes de subvención con una inversión de 80.000 euros y una superficie de actuación de 46,8 hectáreas. La dirección general de Gestión Forestal estima que será necesario acometer trabajos de repoblación en aproximadamente 730 hectáreas en esta zona.

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