Las localidades de Alcalá de Gurrea (Huesca) y Zuera (Zaragoza) continúan trabajando para paliar los daños provocados por la tormenta de granizo y las fuertes lluvias que durante el viernes y el sábado dejaron graves desperfectos en ambos municipios.

Los alcaldes de los dos pueblos han iniciado los trámites para solicitar a las Administraciones ayudas y que se las considere 'zona catastrófica', al igual que han puesto a disposición de los vecinos información para que éstos puedan optar a las subvenciones pertinentes.

Según ha explicado a Europa Press la alcaldesa de Alcalá de Gurrea, Mercedes Minguijón, "tenemos bastantes instalaciones afectadas por la sobrecarga eléctrica y por los daños del granizo y del agua", por lo que se han llevado a cabo reuniones este lunes con personal de Protección Civil de la Subdelegación del Gobierno en Huesca para "informarnos de las posibilidades que hay, tanto para los particulares como para el propio Ayuntamiento".

Como ha señalado la alcaldesa, en este momento la labor consistorial se centra en "agilizar todos los trámites que sean necesarios y canalizar la información" que deben a presentar a las Administraciones públicas en casos este tipo.

Minguijón ha dicho que se está tratando de "crear un punto de colaboración con la Administración para ayudar a informar, recoger, rellenar y presentar la documentación para que a aquella gente que cumpla los requisitos pueda acogerse".

Requisitos para solicitar ayudas

Las contribuciones económicas, según ha afirmado la alcaldesa, "están dirigidas a las personas con rentas más bajas" y presentan unas "limitaciones y una modulación por la renta", por lo que "a lo mejor no todas las personas pueden optar" a ellas.

Minguijón ha añadido que "por la situación reconocida como catástrofe, las ayudas entran dentro del decreto, pero éstas se modulan en función de la renta de las personas o de si se trata de una primera vivienda".

"El cien por cien de las viviendas del municipio están afectadas" y, como ha indicado la alcaldesa, en algunas los despefectos "no se arreglan con un retejado". Sin embargo, "ningún vecino ha tenido que ser reubicado", ha apostillado.

En relación con los daños en infraestructuras municipales, la potabilizadora y la bomba de agua dejaron de funcionar por una sobrecarga eléctrica, mientras que varios elementos de mobiliario urbano exterior, la hidrolimpiadora de vehículos, parte de las instalaciones deportivas —entre ellas las piscinas municipales, que han quedado anegadas— y el propio edificio consistorial han sufrido daños notables debido al pedrisco.

Por otro lado, debido a la falta de regadío de los campos de la localidad, las pérdidas no han sido muy notables, aunque sí lo han sido en las huertas particulares.

En este ámbito, la alcaldesa ha subrayado las "consecuencias nefastas" en naves agrícolas y ganaderas y en las primeras ha quedado afectada "toda la mercancía almacenada". Así, desde "semillas para la próxima siembra, abono, hierba, paja o cereal" se han mojado y va a ser "vendido por menor precio en el mercado" o "no se va a poder utilizar".

A la espera de las valoraciones oficiales, "los vecinos están adoptando medidas de prevención por miedo a las lluvias que se anuncia para estos días".

200.000

Euros en daños municipales en zuera

El alcalde de Zuera, Antonio Bolea, se ha reunido este lunes con técnicos municipales "y nos han informado de todos los daños que teníamos, realizando una valoración que será con la que tomaremos un acuerdo de gobierno por el que se declarará 'zona catastrófica'".

Según ha informado Bolea, en lo que refiere a instalaciones municipales "los daños están por encima de los 200.000 euros", aunque aún no cuentan con datos sobre los desperfectos de particulares, si bien se sabe que el granizo afectó a más de 200 vehículos.

Parques infantiles, el techo del pabellón polideportivo, una placa solar del complejo deportivo y algunas claraboyas y tejados han sido las estructuras municipales más afectadas, junto con la zona del barranco del Arco de la Mora.

No obstante, los campos de cultivo han sido los más dañados. Bolea ha indicado que "unas 3.000 hectáreas se han visto afectadas, especialmente de maíz y de alfalfa". De momento, no disponen de una valoración económica, pero las pérdidas serán "muy importantes".

El alcalde ha explicado que "desde el viernes por la tarde se puso en marcha el protocolo de actuación, en el que se cuenta con bomberos voluntarios, Protección Civil y personal de las unidades de Vías y Obras y Parques y Jardines del Ayuntamiento, para ayudar a la gente a sacar agua y a dejar el paso libre para que pudieran entrar a sus casas".

Ahora, las actuaciones se centran en la limpieza del barro de las calles, así como en retirar las hojas, árboles y ramas que dejaron el granizo y las lluvias del sábado.