Sarah M. Gellar «Vivo como
si fuera una actriz tímida»

La serie de TV ‘Buffy, cazavampiros’ la catapultó a la fama. Ahora, sin alejarse del terror, acaba de estrenar el filme ‘El grito’

¿A qué le tiene miedo Sarah Michelle Gellar?

(Ríe) Pues a que la prensa me deje mal. Me da miedo hablar sobre mí misma y nunca me había dado cuenta de lo aburrida que puedo ser.

Una de las dificultades de El grito es que tiene que interpretar escenas sin diálogos...

Esta idea me encantó, pero estaba petrificada. ¿Qué podía hacer para mantener el interés del espectador? Y es algo que no depende de los guionistas, sino de uno mismo. Fue como una gran lección de interpretación.

¿Le gustó el original japonés?

La vi sin doblar, y aun así fui capaz de seguir el argumento. Esto me impresionó y me hizo pensar en la forma de hacer películas que, incluso sin palabras o en un idioma diferente, te permiten sacar la esencia de la acción.

¿Cómo fue el rodaje con el director Takeshi Shimizu?

Filma de una manera muy ingeniosa. Algunos directores no se centran en lo que estás haciendo. Shimizu lo control  aba todo y ni noté que no hablábamos el mismo idioma.

En contraste con el cine americano, ¿el asiático es más sugerente, más psicológico?

Hollywood es menos psicológico y más visual. Un poco más gráfico y, definitivamente, más violento.

¿Además, qué destacaría de la forma de narrar nipona?

Me encantan las películas japonesas, como Hero, The eye o La maldición. Tienen tradición histórica. Siempre hay una preciosa historia de amor. Proceden del dolor y dejan mucho a la imaginación. Me encantan sus silencios. A los filmes americanos les da horror el silencio

¿Cansada de que le pregunten por Buffy?

Buffy no era la más bonita, ni la más lista, pero realmente podía cuidarse sola y afrontar los peligros. Estoy orgullosa de ello y del alcance que tuvo entre el público, pero por ahora no quisiera hacer nada parecido.

¿El ritmo de trabajo en televisión es más agotador?

La televisión es muy dura. Estuve ocho años trabajando nueve meses seguidos durante dieciséis o diecisiete horas diarias. Es un trabajo físico que luego te pasa factura. En las películas tienes días y meses libres entre una y otra.

¿Le resulta difícil compaginar la popularidad con la vida personal?

No salgo mucho de casa. Vivo como si fuera una actriz tímida. Mi vida personal está totalmente separada de mi trabajo, pienso que es la única forma de tener una sensación de normalidad o incluso de realidad, porque es una vida muy extraña la del actor

¿Cómo lleva el que Buffy la haya convertido en una sex-symbol?

¡Uy! Si vieras la pinta que tengo al levantarme…

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