'Víctor', controlador de Zouhier: "Rafá me dijo que el 'Chino' le habló de volar el Bernabéu y de escarmentar a España"

  • Rafá Zouhier era confidente de Víctor.
  • El testigo conoció a Zouhier cuando éste estaba en la prisión de Villabona.
  • Aunque Zouhier le habló de explosivos, Víctor asegura que no le facilitó toda la información de la que disponía.
  • Especial: Todo sobre el juicio del 11-M.

La vigésimo segunda jornada del juicio del 11-M comienza con el testimonio de un alférez de la Unidad Central Operativa —UCO— de la Guardia Civil, Víctor, a quien Rafá Zouhier —presunto enlace entre los terroristas y la trama asturiana— tenía informado de la trama de explosivos.

Víctor —alias del testigo— conoció a Zouhier en la prisión asturiana de Villabona. "En un primer momento no le solicitamos información, sólo queríamos saber a la información a la que podía acceder", matiza el testigo.

Robos y estupefacientes

Rafá Zouhier. (La Otra)Al principio, Zouhier facilitó información al testigo en torno a estupefacientes y robos. "Nos reunimos en septiembre de 2002 en una cafetería", recuerda Víctor.

En una de esas reuniones, Zouhier informó de la existencia de varias personas —Antonio Toro y Suárez Trashorras— que traficaban con explosivos. De hecho, en febrero de 2003, Zouhier informó de que le habían entregado una muestra de explosivo.

"Nos entregó la muestra de explosivos de un dedo de grosor en un frasco (...), trasladaron la muestra a mi unidad, a un compañero especializado, quien dijo que era de muy mala calidad, por lo que se destruyó sin analizarse", asegura el testigo, quien afirma que se trataba de Goma 2.

150 kilos de explosivos

En marzo de 2003, Zouhier matizó a su controlador que Toro y Trashorras podían llegar a proporcionar hasta 150 kilos de explosivos. Esa fue la última vez que, según Víctor, Rafá Zouhier le habló de explosivos. "Desde el verano de 2003 hasta el atentado Rafá no me facilitó ninguna información", asegura el testigo.

"No informé de esta cantidad en mi primera declaración por olvido", asegura Víctor, quien ha reconocido que su confidente no le proporcionó toda la información de la que disponía. "No me habló de un detonador, o de que le explotase algo en las manos, o de las reuniones con un tal Jamal y Trashorras en McDonalds (...), pero sí me habló de tráfico de hachís de magrebíes que habían huido en operaciones en Marruecos", recuerda el testigo.

Tras los atentados

Tras los atentados de Madrid, el 11 de marzo de 2004, Víctor volvió a contactar con Zouhier. En esas mismas fechas, otro confidente policial, Nayo, corroboró los datos proporcionados por Zouhier.

Nayo nos habló de ETA

"Nayo nos habló de ETA, y nos dijo que unos jóvenes en la prisión habían intentado ponerse en contacto con Trashorras para hacerse con explosivos", recuerda Víctor.

Rafá Zouhier informó en esos días sobre Jamal Ahmidam el Chino, sobre su entorno familiar y sobre sus actividades. "El Chino le preguntó a Rafá sobre cómo usar teléfonos con explosivos (...), Rafá dijo que Jamal estaba relacionado con los atentados porque era muy radical, viajaba mucho al País Vasco y podía disponer de armas", afirma el testigo, quien reconoce que Rafá le dijo que el Chino le expresó su deseo de volar el Bernabéu y de dar un escarmiento a España.

Resentimiento

"Mi confidente Mario Gascón sí que me dijo que la novia de Rafá Zouhier estaba resentida por una cuestión de infidelidades y que iba a dar información".

Víctor ha reconocido este extremo a preguntas del abogado defensor de Rafá Zouhier.

El pasado 27 de marzo, la ex de Zouhier le acusó de ser un delincuente y un radical en una declaración que dejó en muy mal lugar al procesado.

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