La salida procesional de los dos Resucitados despidió ayer la Semana Santa más afectada por las inclemencias meteorológicas de los últimos 50 años, según el presidente de la Federación de Hermandades y Cofradías, Gerardo Sabador.Sólo 12, de las 32 agrupaciones, han podido realizar su estación de penitencia estos siete días. La lluvia obligó a las cofradías a dejar las imágenes en los templos y las lágrimas de los costaleros han sido las estrellas granadinas en una semana en la que la ocupación hotelera superó el 90%.
El cielo sí brilló ayer y la mañana fue para los niños. El Dulce Nombre de Jesús (Facundillos) recorrió las calles de la ciudad con su sonar de campanillas. La noche la cerraron las cofradías del Resucitado del Regina Mundi junto a la Virgen de la Alegría y el Cristo de los Vergeles con Santa María del Triunfo.
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