Con menos público que otros días, las calles del centro histórico asistieron a un cortejo multicolor con una representación de nazarenos de todas las hermandades agrupadas, siendo las más numerosas aquellas afectadas por la lluvia. A muchos de ellos el agua los sorprendió ya en la calle, por lo que ahora toca hacer balance de los desperfectos a los tronos, aseguró el presidente de la Agrupación de Cofradías, Rafael Recio. A modo de resumen, se mostró satisfecho con el desarrollo y destacó la afluencia de personas el Miércoles y Jueves Santo, los días más multitudinarios; incluso el viernes las calles estaban abarrotadas, pese a que los chubascos impidieron la procesión de casi todos los tronos, agregó Recio.Los hosteleros, satisfechos