El viejo caserío de Tetuán ya no separa al barrio de Peña Grande del centro de Madrid.

El último túnel abierto por el Ayuntamiento de Madrid, el de Sor Ángela de la Cruz, en funcionamiento desde el pasado martes, enlaza la Castellana con la M-30 y la avenida de la Ilustración en apenas cinco minutos.

El subterráneo, que tiene una longitud de 1.850 metros, ha costado 96 millones de euros y en su trazado salva mediante subidas y bajadas el túnel de la L-1 del metro, su estación de Tetuán y un acueducto del Canal de Isabel II.

El nuevo subterráneo permitirá eliminar las infraviviendas del paseo de la Dirección, donde se construirán 1.700 viviendas nuevas.

Funcionalidad: Muy alta. En apenas cinco minutos los vehículos cruzan Madrid de este a oeste desde Cuzco a la avenida del Camino de los Pinos y la M-30.

Señalización: Adecuada. No hay restos de cartelería provisional en los accesos. Seis paneles luminosos jalonan el túnel ofreciendo información a los conductores.

Iluminación: Correcta. No es tan luminoso como los de la M-30, pero tiene visibilidad más que suficiente.

Terminación: Regular. El tramo subterráneo está bien acabado y no quedan restos de trabajos ni operarios en accesos o salidas del túnel. En superficie, sin embargo, la zona verde y las instalaciones deportivas están aún sin concluir.

Ya sólo quedan dos

De aquí a las elecciones municipales, al Ayuntamiento ya sólo le quedan dos grandes infraestructuras por poner en funcionamiento.

Ahora, una vez pasada la Semana Santa, será el turno al túnel sur del bypass sur, la mitad que queda pendiente. Más tarde, pero siempre antes de la cita electoral del 27 de mayo, se abrirá el túnel que conecta Embajadores con la A-4 y la M-40.