El Ayuntamiento de Zaragoza ha duplicado en solo dos años los ingresos que obtiene por el impuesto de la plusvalía, que grava la venta de inmuebles y cuyos recibos han llegado a multiplicarse hasta por seis tras la revisión catastral al alza del año pasado.

A pesar del parón inmobiliario, desde que arrancó el año y hasta principios de julio, el Consistorio ha recaudado ya por este concepto 23,6 millones de euros, frente a los 18,4 del mismo periodo de 2013 o los 10,6 de julio de 2012. Y en las últimas semanas la recaudación sigue disparada.

En apenas tres semanas, entre el 1 y el 18 de julio, la recaudación se ha vuelto a disparar en casi 5 millones más: de 23,6 a 28,5 en solo 18 días. A este ritmo, a finales de año las arcas municipales habrán logrado casi el doble de los 36 millones de euros que el propio Ayuntamiento había previsto ingresar por la plusvalía en todo 2014, según denuncia el grupo municipal del PP y auguran las cifras actuales.

El subidón del recibo (que en la mayoría de los casos se ha duplicado o triplicado, pero que ha llegado a cuadruplicarse e incluso multiplicarse por seis en determinadas ventas) es consecuencia directa de la revisión catastral del año pasado, pero también de la falta de bonificaciones municipales. Hasta 2012, los ayuntamientos estaban obligados a aplicar reducciones de hasta el 60% durante los cinco siguientes años a una revisión del Catastro.

Sin embargo, el Gobierno central eliminó esta exigencia  en 2012 y el Ayuntamiento de Zaragoza ha dejado el subidón de la plusvalía tal cual, sin rebajas. "La plusvalía es el impuesto más injusto de la tributación municipal porque nada tiene que ver con la capacidad de renta de los contribuyentes", denuncia el concejal del PP en el Ayuntamiento Jorge Azcón.

El Gobierno de Zaragoza ha aprobado una nueva medida para que los afectados por desahucios estén exentos del pago de la plusvalía en la dación en pago. La medida surge del compromiso adoptado con el grupo de IU, que sin embargo critica que se ha hecho tarde y con cerca de once meses de retrasos desde que se pactó con el equipo de Belloch.