El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado este sábado en la inauguración del Centro Penitenciario de Puig de les Basses de Figueres (Girona) que el hecho de que la Generalitat administre los servicios penitenciarios demuestra que "en Catalunya hay vocación de autogobierno hasta el extremo que haga falta".

Ha destacado que es una competencia difícil y poco popular, por lo que ha descrito a la Generalitat como "valiente y llena de coraje" por haberla asumido en la década de 1980.

Mas ha añadido que "lo que se hace en estos momentos de estrechez económica en el marco de los servicios públicos tiene un valor más alto que antes".

El centro penitenciario —que entró en funcionamiento el 1 de julio— ha contado con un presupuesto de 108,99 millones de euros y tiene 1.018 plazas divididas en unidades diferenciadas por género, edad y situación penal.

Ha resaltado que el objetivo de los centros penitenciarios "no es sólo privar de la libertad a una persona, sino rehabilitarla, ponerla en situación de poder ser insertada una vez recupere la libertad".

A la inauguración han asistido el conseller de Justicia, Germà Gordó; el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, y el director del centro, Josep Font, entre otras autoridades.