Unos lo ven como afán recaudatorio y otros como algo necesario para que se cumplan las normas. El caso es que la Policía Local pone multas a los vecinos de Valencia por valor de 70.324 euros al día.

Y es que, según se desprende del estado de ejecución del presupuesto municipal, de enero a junio los agentes han puesto sanciones por valor de 12,6 millones de euros, una cifra ligeramente inferior a la del año pasado por estas fechas (12,8 millones de euros).

De ellos, el Ayuntamiento solo ha conseguido recaudar de momento 3,9 millones de euros, es decir, un 31,5% del total de multas impuestas;?es decir, que la morosidad en el pago de las sanciones se eleva al 68,5%.

Así, la cantidad recaudada queda lejos de los 9 millones de euros presupuestados en concepto de ingresos por sanciones. Además, el Consistorio tiene 41,5 millones de euros en multas pendientes de cobro entre los años 2011 y 2013.

Aparte de la crisis, los recursos para alargar los procesos son las principales causas de la morosidad. Aun así, el Consistorio tiene mecanismos para cobrar estas sanciones, como los embargos de cuentas o de las devoluciones que realiza Hacienda.

Al respecto, el concejal del PSPV Pedro Sánchez ha pedido al PP que exija a la empresa que gestiona el cobro de las multas "una mayor eficacia".

El portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, propuso ayer que los tributos municipales "no suban en 2015, manteniendo las tarifas de este año, excepto en las tasas por aprovechamiento del dominio público" como son los cajeros automáticos instalados en fachadas o las de las empresas de telefonía móvil.