El extesorero del PP en Castilla-La Mancha y exconcejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Toledo, Lamberto García Pineda, ha afirmado este jueves al juez del caso Bárcenas, Pablo Ruz, que su cargo era "una figura decorativa" y que por ello nunca se encargó de las cuentas regionales.

Según han informado fuentes jurídicas, García Pineda, que ha declarado como imputado durante unos 40 minutos, ha afirmado que su cargo como tesorero era simbólico y no tenía funciones operativas, de las que se encargaba el gerente.

García Pineda ha comparecido en relación a un contrato otorgado por el consistorio a la empresa Sufi -filial de Sacyr- para la recogida de basuras, que los investigadores sospechan que respondió a un donativo de 200.000 euros que hizo el expresidente de Sacyr al PP para la campaña de 2007 de la de la actual presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.

El extesorero ha dicho que no sabe nada de esos 200.000 euros que Luis Bárcenas anotó en la supuesta contabilidad B del PP y ha explicado que no trataba con Cospedal, a la que conocía de algún acto, al tiempo que se ha desvinculado de la adjudicación del contrato a Sufi.

En concreto, se le ha preguntado por un protocolo que firmó y que se adjuntó al contrato, pero ha asegurado que ese documento -que preveía un aumento del orden de medio millón de euros anuales a Sufi- no supuso ningún gasto para el ayuntamiento porque no se llegó a adjudicar, cosa que sí ocurrió, ha puntualizado, en la siguiente legislatura del PSOE.