Las discrepancias entre Duran y CDC por el debate soberanista marcan su relación

  • El hasta ahora secretario general de la federación ha hecho numerosas declaraciones en contra de la independencia y defiende la tercera vía.
  • Convirtió a ERC en uno de sus blancos pese a ser el socio parlamentario del Govern tras la debacle electoral de 2012.
  • Ha tenido encontronazos públicos con Francesc Homs y Josep Rull, entre otros.
  • Espadaler como su sucesor garantiza el continuismo en la estrategia de Unió.
El presidente CiU, Artur Mas, y el hasta ahora secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida, se estrechan la mano tras la rueda de prensa en la que el democristiano ha anunciado su marcha parcial.
El presidente CiU, Artur Mas, y el hasta ahora secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida, se estrechan la mano tras la rueda de prensa en la que el democristiano ha anunciado su marcha parcial.
ALEJANDRO GARCÍA / EFE
El presidente CiU, Artur Mas, y el hasta ahora secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida, se estrechan la mano tras la rueda de prensa en la que el democristiano ha anunciado su marcha parcial.

El hasta ahora secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha desvinculado este lunes su renuncia a ser el número 2 de la federación del debate soberanista y las distintas posturas que mantienen CDC y UDC sobre la consulta y, principalmente, el sentido de su voto el 9 de noviembre. Sin embargo, el independentismo no es el único motivo de las discrepancias entre ambos partidos que han ido a más desde la deblacle electoral de 2012.

El primer lance fue en 2001, cuando el entonces presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, eligió a Artur Mas como su sucesor nombrándolo consejero jefe. Duran, que en esa época era consejero de Gobernación y Relaciones Institucionales, dimitió. Tres años después, fue elegido diputado y nombrado presidente-portavoz del grupo parlamentario de CiU, cargo que todavía ostenta diez años después y en el que seguirá, al menos, hasta el fin de la legislatura. El propio Duran ha recordado este lunes que ese conflicto fue superado.

En los últimos meses, las únicas discrepancias que se han reflejado en votaciones han sido las relacionadas con el aborto y con la ley catalana contra la homofobia, dos temas que no tienen que ver con la actualidad política a diferencia del debate. En el último año y medio, Duran ha hecho numerosas declaraciones en contra de la independencia de Cataluña y ha planteado como una posibilidad que la federación de CiU se rompa si ambos socios llegaban a la consulta con posiciones irreconciliables pues él no es independentista.

Tras firmar un programa electoral de CiU en que se mostraba favorable a una consulta por un "Estado propio", Duran cuestionó la estrategia adoptada por la federación tras el batacazo en las elecciones catalanas de 2012 —la federación ganó pero cedió 12 diputados tras convocar unos comicios convocados de forma anticipada al fracasar la negociación del pacto fiscal— y el ascenso de ERC, partido que convirtió en uno de sus blancos pese a ser el socio parlamentario del Govern.

Las dudas han generado malestar en CDC y, en la mayoría de los casos, la mediación de Mas ha sido imprescindible para calmar los ánimos entre los convergentes. Pero la relación entre ambos dirigentes, aunque cordial y permanente, no ha estado absenta de tensiones. El mismo Duran admitió públicamente que la relación entre ambos era "mejorable" y Mas ha admitido este lunes que no siempre han estado de acuerdo en todo, aunque sí han sido capaces de llegar a pactos, como el de la pregunta de la consulta del 9 de noviembre.

Desencuentros diversos

Uno de los episodios que más incomodó a Duran, según fuentes de su entorno, fue el rechazo a "terceras vías" que verbalizó Mas en el Debate de Política General del Parlament de septiembre de 2013. El democristiano está a favor de un modelo confederal y ya lleva meses expresando que se siente "atrapado" entre los que quieren mantener el statu quo e impiden la consulta y los que quieren la independencia de Cataluña, repartiendo así críticas tanto al Gobierno del PP y al PSOE —aunque analizó la reforma federal de Pere Navarro—, por un lado, como a ERC, apoyo parlamentario del Govern de CiU, por el otro.

Hace poco más de un año la escalada de tensión llegó hasta el punto de que Duran amagó con abandonar la secretaría general de CiU cuando, después de que tildara de "adversario" a ERC y que veía razones para aplazar la consulta más allá de 2014, dirigentes de CDC le riñeron por "generar dudas" en el proceso soberanista.

También ha tenido sus encontronazos con el conseller de Presidencia y dirigente de CDC, Francesc Homs, como en octubre de 2013, cuando públicamente se quejó de no haber sido consultado ni de haber recibido el "informe de deslealtades" del Estado elaborado por la Generalitat. Poco después abandonó la presidencia de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat, en beneficio de la vicepresidenta catalana, Joana Ortega (UDC).

También son públicos sus choques con el secretario de Organización de CDC, Josep Rull, al que Duran menospreció veladamente cuando le replicó que sólo Mas podía considerar si era compatible o no dejar la secretaría general de CiU y mantener la presidencia del grupo parlamentario en el Congreso.

Continuidad en Unió

Sea como fuere, Duran ha dado este lunes un primer paso a atrás al dejar la secretaría general de CiU, a cuatro meses de la eventual celebración de la consulta, en las que conocen al democristiano, que no participó en la multitudinaria cadena humana, dicen que votaría 'no' a la independencia.

Sin embargo, la elección del democristiano Ramon Espadaler como su sucesor garantiza el continuismo en la estrategia de Unió en el proceso soberanista —defender la consulta pero sin decidir el sentido del voto hasta que sea convocada mientras que CDC ya se ha decantado claramente a favor de la independencia—.

No obstante, servirá para rebajar las tensiones entre los dos socios, al menos de entrada, pues es visto como una persona de tono conciliador, prudente en sus declaraciones y de confianza de Mas. El propio presidente de la Generalitat ha dicho que si no fuera así, no estaría en el Govern ni sería el responsable de una cartera tan sensible.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento