La Consejería de Fomento y Vivienda ha remitido este lunes al Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la licitación del contrato de asistencia técnica para la supervisión y control de la correcta ejecución de las obras de infraestructura, montaje de vía y urbanización del tramo Guadalmedina-Atarazanas del metro de Málaga, que salió a concurso público el pasado viernes.

El importe de este contrato de consultoría asciende a 2,15 millones de euros y el plazo de recepción de ofertas expira el próximo 18 de septiembre, según han informado en un comunicado desde la Consejería de Fomento y Vivienda.

La asistencia técnica, cuyo plazo de duración se adecuará al de las obras de construcción, inicialmente previsto en 33 meses, dará soporte técnico a la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía en el seguimiento del desarrollo de los trabajos, con el objetivo de velar por la ejecución de esta actuación de acuerdo a los criterios establecidos en los pliegos contractuales y conforme a los parámetros previstos en el proyecto constructivo.

Las actividades de la empresa de ingeniería adjudicataria de la asistencia técnica consistirán en la verificación de la calidad y alcance de los medios técnicos y humanos empleados por la constructora que se haga con el contrato de ejecución del tramo Guadalmedina-Atarazanas.

Igualmente, la adjudicataria desarrollará las labores específicas de control de calidad en lo concerniente a los materiales y unidades de obra, mediante ensayos de laboratorio, así como la supervisión del cumplimiento de las condiciones de seguridad y salud laboral durante la construcción del tramo del metro que discurrirá por el centro histórico.

El tramo Guadalmedina-Atarazanas, de 295 metros de longitud lineal, se desarrollará íntegramente de forma subterránea y consta de una única estación, denominada Atarazanas, ubicada en la intersección entre la calle Torregorda y la Alameda Principal.

La ubicación de esta estación permitirá el acceso al centro histórico, comercial y turístico de Málaga y desde la misma se podrá acceder, por ejemplo, a la confluencia de la calle Larios con la plaza de la Marina en menos de dos minutos a pie.

Con la licitación de las obras y asistencia técnica del tramo Guadalmedina-Atarazanas, que se efectúa en paralelo al proceso de información pública y ambiental de la prolongación de la línea 2 hasta el Hospital Civil, la Consejería que dirige Elena Cortés avanza en la culminación de la red, prevista para 2017, y de acuerdo a la hoja de ruta pactada con el Ayuntamiento de Málaga el pasado 27 de septiembre y formalizada con el protocolo de intenciones suscrito por ambas administraciones el 11 de noviembre.

Esta solución final, en sustitución del proyecto original hasta La Malagueta, confiere a la finalización del metro de una mayor certidumbre técnica y de plazos, y lo dota de viabilidad socioeconómica, por el menor plazo en la ejecución de la obra pendiente, un ahorro en la inversión que resta por ejecutar de 100 millones de euros, y un aumento de la población atendida y de la estimación de la demanda respecto al proyecto original.

Con la llegada a Atarazanas y al Hospital Civil, el metro de Málaga aumenta la población servida en 16.000 habitantes, hasta 216.000 potenciales usuarios, que residen a 500 metros de una estación o parada, y su expectativa de demanda de viajeros se incrementa en casi un millón de usuarios anuales, al pasar de 19,8 millones a 20,7 millones en 2018.