De todas las edades

Pero este problema afecta a vigueses de todas las edades. De hecho, el 15% de los habitantes de la ciudad olívica, casi 44.000 personas, toman antidepresivos de forma habitual; y un 10% sufre depresión crónica. «Los cuadros depresivos y de ansiedad se medicalizan demasiado cuando algunos podrían tratarse psicoterapéuticamente sin el uso de psicofármacos. Hay mucha gente que los toma tras sufrir un pequeño disgusto o porque tienen algún problemilla y deberían recurrir a otros métodos», asegura Fernández.

El grado de afección cambia según la edad. Destacan con más cuadros reactivos de depresión las personas de entre 18 a 20 años y los de 40 a 50. En esta última franja de edad, la enfermedad afecta más a las mujeres, sobre todo, en las franjas de edad comprendidas entre los 40 y los 44 años.

Aún así, sólo el 50% de los vigueses que padecen una depresión grave acude al médico y de los que van, sólo la mitad son diagnosticados y tratados. El primer filtro a la hora de llevar el caso al especialista es el médico de cabecera. Sólo cuando se complica pasa a manos del psiquiatra. «A nosotros puede llegarnos un paciente dos años después de que haya realizado la primera consulta», explica el psiquiatra del Xeral, Fernández Sastre.

Sexo. Más mujeres

Por cada hombre que tiene depresión hay dos viguesas que la sufren. Las féminas la consultan mucho más «por la facilidad que tienen de expresar sus emociones», según explica el doctor Fernández Sastre.

Síntomas. Diferentes causas

La depresión es un estado de abatimiento e infelicidad que puede ser transitorio o permanente. Las causas son variadas y van desde el estrés hasta la genética. Puede manifestarse de diversas formas.