El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha rechazado este miércoles entrar en debates "absurdos" y "poco serios" sobre posibles cambios en la fecha o la pregunta de la consulta soberanista a lo que se mostró dispuesto ha hacer el presidente de la Generalitat, Artur Mas, porque no se celebrará.

"Yo no voy a entrar en debates absurdos. Yo desde el primer minuto en que se anunció la convocatoria de un referéndum y que yo conocí a través de los medios de comunicación, ya dije que no se podía celebrar y que yo no lo iba a autorizar", ha recalcado en declaraciones a los periodistas a su llegada a la reunión del Consejo Europeo en Bruselas y al ser preguntado por la disposición de Mas a hablar sobre la fecha y la pregunta si el Estado avala la consulta.

Ha añadido que él tiene que ser serio y hasta que no sepa de qué se le está hablando, se queda en lo que ha dicho "desde el primer minuto".  "El referéndum es ilegal y, por tanto, no se va a celebrar. Es mejor decir las cosas con claridad para no generar falsas expectativas", ha subrayado Rajoy.

En esa línea ha insistido: "Si resulta que antes quería preguntar por una cosa y ahora quiere preguntar por otra distinta o quiere que sea yo el que diga de qué hay que preguntar, no puedo entrar en ese juego porque me parece muy poco serio". No habrá un referéndum en contra de la soberanía nacional y no porque lo diga el presidente del Gobierno, sino porque lo dicen la Constitución, las leyes y las Cortes Generales, ha recordado.

Precisamente, este miércoles Mas ha contactado con ERC, ICV-EUiA y la CUP para asegurarles que si hay que cambiar algún aspecto de la consulta se hará de forma consensuada. Además, quiere reunirse con los líderes de estas formaciones para preparar el encuentro con Rajoy, quien ha informado de que aún no se ha fijado una fecha para la reunión pero que será antes de las vacaciones de verano.