Botella aumentará aún más los radares, grúas y cámaras en semáforos fuera de la M-30

  • El Plan de Movilidad Urbana Sostenible del Ayuntamiento de Madrid prevé incrementar el control de la velocidad y el estacionamiento con más dispositivos.
  • La grúa y las patrullas con cámara circularán más por los barrios periféricos, se instalarán 'foto-rojo' en más semáforos y se ampliarán los radares a toda la ciudad.
  • El Ayuntamiento busca un "efecto disuasorio" y "aumentar el número de vehículos denunciados" en zonas que hasta ahora estaban menos vigiladas.
  • Las medidas de control se incluyen en el plan que busca reducir el uso del coche.
Un radar móvil y un furgón de los agentes de Movilidad, bajo el paso elevado de Nuevos Ministerios, en Madrid.
Un radar móvil y un furgón de los agentes de Movilidad, bajo el paso elevado de Nuevos Ministerios, en Madrid.
JORGE PARÍS
Un radar móvil y un furgón de los agentes de Movilidad, bajo el paso elevado de Nuevos Ministerios, en Madrid.

El Ayuntamiento de Madrid planea intensificar su ofensiva contra los conductores que corran más de lo permitido por las calles de la capital, que se salten los semáforos y que dejen el coche estacionado donde no se debe, tal y como se recoge en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la Ciudad de Madrid (PMUS) que será aprobado definitivamente en las próximas semanas. Para desarrollar esta ofensiva de multas, el Consistorio prevé incrementar las zonas vigiladas por los dispositivos de control municipales: así, habrá más radares fijos y móviles por toda la ciudad, la grúa aumentará su actividad en los distritos exteriores a la M-30, los agentes de Movilidad llevarán cámaras en los coches y se instalará el sistema 'foto-rojo' en más semáforos de la capital. Todo ello se suma a la campaña para cazar conductores infractores desarrollada en los últimos meses.

Bajo el epígrafe de "mejoras en la gestión de la circulación", el PMUS esconde un aparato de ocho acciones encaminadas a potenciar la detección "aquellas infracciones relacionadas con el vehículo en movimiento (exceso de velocidad, incumplimiento de la regulación semafórica, de los pasos de peatones, conducir bajo los efectos del alcohol) así como los que involucran al vehículo parado, como son las de estacionamiento", según la justificación de las medidas incluida en el plan. El objetivo es conseguir "una significativa mejora de la seguridad vial", además de "aumentar el número de vehículos denunciados" para conseguir un "efecto disuasorio", según el Ayuntamiento. Por el contrario, asociaciones de conductores como Automovilistas Europeos Asociados consideran que la mayor vigilancia tiene "un afán recaudatorio".

Las medidas de control de la indisciplina viaria forman parte de la estrategia del Ayuntamiento para mejorar la movilidad en la ciudad y reducir el tráfico de vehículos privados a lo largo del próximo lustro. El plan no especifica las fechas concretas para ampliar los dispositivos de vigilancia, aunque algunos de ellos ya se han ido extendiendo en los últimos meses o se irán implantando progresivamente desde este año.

Más grúa fuera de la M-30

Hasta ahora la grúa "actúa preferentemente" en zonas de ocio de los distritos de la almendra central, pero el documento municipal plantea "incrementar la actuación con grúa en los doce distritos exteriores de la M-30". El Ayuntamiento ha constado que la indisciplina de estacionamiento "es muy superior en los principales ejes terciarios del exterior de la M-30", por la doble fila o el aparcamiento sobre plazas reservadas. En concreto, se prevé prestar especial atención a los coches mal estacionados en "recorridos y paradas de la EMT, paradas de taxi, reservas de personas con movilidad reducida, entornos de zonas comerciales y entornos de grandes zonas hospitalarias".

El control de la doble fila se comenzará a intensificar durante este año: el Ayuntamiento prevé ingresar un 29,6% más con la tasa de retirada de vehículos y quiere cazar a 26.000 infractores con la grúa en todo el año (5.000 más que en 2013). Las multas por indisciplina de estacionamiento son las más numerosas en la capital, con 2,17 millones de denuncias al año (incluyendo también las multas de parquímetros y las que ponen los policías sin intervención de la grúa).

Coches patrulla con cámaras

El Ayuntamiento quiere implantar "vehículos de denuncia automatizada por parte de los agentes de movilidad", es decir, quiere dotar a los coches-patrulla de los agentes con cámaras para grabar a los infractores mal aparcados y tener pruebas para poder denunciarles en el momento. La EMT ya dispone de coches con un sistema similar para detectar vehículos estacionados sobre carriles bus y en doble fila, pero se trataría de llevar también las cámaras a los coches de los agentes de movilidad y fuera de la M-30.

El Consistorio apuesta por este sistema al entender que la actuación física del agente y la grúa "obligan a emplear tiempos largos" y "es a todas luces ineficiente". En definitiva, "la utilización de vehículos de captación de infracciones por cámaras permite aumentar el número de vehículos denunciados, lo que multiplica la percepción del conductor infractor de que es mucho más fácil que sea denunciado y mucho más difícil que la sanción termine siendo anulada".

Cámaras 'foto-rojo' en más semáforos

Hasta el momento, 26 cruces de Madrid están controlados con cámaras de 'foto-rojo', dispositivos instalados en los semáforos para cazar a los conductores que se lo saltan con el disco en rojo. Según los últimos datos (de 2012), cada año se ponen 57.860 multas en Madrid por rebasar el semáforo. El Ayuntamiento cree que este sistema "permite reducir las infracciones al producir en el conductor una sensación de eliminación de la impunidad".

Por ello, prevé un "aumento del número de 'foto-rojo' en la red estructurante", es decir, en las principales avenidas de la capital. Además, "se propone que en toda la red estructurante el control de la indisciplina viaria se sustente, básicamente, en la implantación de estos elementos tecnológicos". Sin embargo, estos dispositivos han sido puestos en duda en varias ocasiones por jueces que han anulado multas puestas con este sistema al considerar que las fotografías "no gozan de suficiente garantía de veracidad".

Radares por toda la ciudad

Los controles de velocidad también se extenderán por la capital: "Se plantea el aumento progresivo de radares fijos en la red estructurante de la ciudad", apunta el Plan de Movilidad. Hasta el momento existen 27 radares fijos en el entorno de la M-30 y carreteras adyacentes. Estos dispositivos se unen a los cinco radares fijos controlados por los agentes de Movilidad y a los seis que maneja la Policía Municipal. Entre todos ellos imponen unas 410.000 multas de velocidad al año, según datos municipales.

Durante este año, el Ayuntamiento ya ha puesto en marcha una campaña de intensificación del control de la velocidad mediante radares móviles. Hasta ahora, los agentes situaban estos dispositivos de forma aleatoria en 200 puntos de la ciudad, pero desde este año la cobertura se ha aumentado a un total de 400 puntos donde se alcanzan altas velocidades. Los tramos vigilados se centrarán en el entorno de centros escolares, puntos de alta siniestralidad y alrededores de intercambiadores de transporte. Las nuevas ubicaciones se sitúan fuera de la M-30, en tramos de Cardenal Herrera Oria, la avenida de los Poblados o Gran Vía de Hortaleza.

Multas más rápidas y controles de tráfico

El Plan de Movilidad también prevé introducir mejoras tecnológicas para que la tramitación de las denuncias e tráfico sea más ágil, como "medios más eficaces para la captación de imágenes, mejoras en la notificación de denuncias y generalización del uso de PDA entre los agentes de Movilidad". Además, se continuará con el ritmo actual de controles de alcoholemia, cinturón, documentación y prevención de atropellos. También se realizarán campañas dirigidas a la convivencia entre peatones, ciclistas y automovilistas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento