"Os escribo como militar británica que ha sido enviada a Irak, sacrificada debido a las políticas intervencionistas" de los Gobiernos del presidente de EEUU, George Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, dice la misiva, difundida por los medios británicos.

"Es el momento de pedir a nuestro Gobierno que cambie su política opresora hacia otra gente", escribe supuestamente Turner, que dirige su carta al pueblo británico.

Madre de 26 años

La mujer, una madre de familia de 26 años, se refiere también al trato que reciben de los iraníes y lo compara con el dado a los presos iraquíes detenidos en la cárcel de Abu Ghraib y en otras cárceles.

"Mientras que escuchamos y vemos en las noticias la forma en que los prisioneros fueron tratados en Abu Ghraib y otras prisiones iraquíes por el personal británico y estadounidense, yo he recibido un respeto total y no he sufrido ningún daño", añade.

La difusión de la carta se produce después de que la televisión iraní Al-Alam difundiese un nuevo vídeo en el que uno de los quince militares británicos aparentemente confiesa haber invadido por error aguas iraníes.

En esa filmación, un marino identificado como Nathan Thomas Summers explica que su grupo entró "ilegalmente" en aguas iraníes y señala que "todo lo que quieren los iraníes es una disculpa" por parte del Gobierno de Londres.

Blair afirmó hoy que "no engañan a nadie" los vídeos que Irán ha emitido para mostrar a los quince militares del Reino Unido que capturó hace una semana, un trato que le produce "indignación".

Los uniformados, ocho marinos y siete infantes de Marina (entre ellos una mujer), fueron capturados el pasado 23 de marzo mientras patrullaban en aguas del Golfo Pérsico, aunque Teherán acusa a los soldados de invadir su territorio.

Ambos países han divulgado imágenes por satélite y mapas para demostrar que tienen la razón en la disputa, lo que se suman a varios vídeos de los militares británicos difundidos por la televisión iraní durante los últimos días.

Londres y Teherán ya tuvieron un problema similar en 2004, cuando el régimen de los ayatolás detuvo durante tres días a ocho militares británicos acusados de penetrar ilegalmente en aguas jurisdiccionales de Irán en el Golfo Pérsico.