Las fotos de rodaje de Corbijn en el último filme con Seymour Hoffman como protagonista

  • El director y fotógrafo holandés muestra en un libro escenas de la producción y filmación de 'El hombre más buscado', con el malogrado actor como estrella.
  • Corbijn dedica el volumen "al más grande" en honor al mejor actor de su generación, politoxicómano muerto a los 46 años en febrero de 2014.
  • La película, adaptación de una novela de espías de Le Carré que se estrena en España en agosto, es, según la crítica, uno de los grandes trabajos de Hoffman.
El actor Philip Seymour Hoffman, muerto en febrero de 2014, durante el rodaje de "El hombre más buscado"
El actor Philip Seymour Hoffman, muerto en febrero de 2014, durante el rodaje de "El hombre más buscado"
© Anton Corbijn / Courtesy Schirmer/Mosel Munich. From the recently published Schirmer/Mosel book Anton Corbijn – "Looking at A Most Wanted Man"
El actor Philip Seymour Hoffman, muerto en febrero de 2014, durante el rodaje de "El hombre más buscado"

"Dedicated to the greastest: PSH". La nota manuscrita en tinta negra justo bajo el título del libro es una suma, una condensación, del contenido del volumen. "Dedicado al más grande: PSH", anota el fotógrafo y director holandés Anton Corbjin (1955) antes de que el lector tenga oportunidad de avanzar una sola página en el volumen Looking at A Most Wanted Man (Mirando al hombre más buscado), la bitácora visual de rodaje de la película El hombre más buscado, la última de importancia en la que interpretó un rol protagonista antes de morir el actor al que corresponden las iniciales PSH escritas por Corbijn sin puntos de interrupción: Philip Seymour Hoffman.

Corbijn no quiere ni puede ocultar los sentimientos en el libro, editado ahora por Schirmer/Mosel [180 páginas con 140 fotografías y un PVP de 49,8 euros], un making off en el que narra con imágenes, dibujos y notas de propia mano el rodaje de la película, la tercera como director, tras Control (2007) y El americano (2010), del afamado retratista. Como afirma en el texto, no pudo evitar tampoco esta vez llevarse las cámaras de fotografía a los sets de rodaje del thriller de espías protagonizado por Hoffman.

Uno de los últimos herederos

El libro carga con valores emocionales relacionados con la temprana muerte, a los 46 años, en febrero de 2014, del gran actor, seguramente el mejor de su generación y uno de los últimos herederos de la clásica tradición de los intérpretes estadounidenses del método, el compromiso con el papel y la entrega en el desarrollo del rol hasta el borde de lo temerario. Aunque las fotos son de finales de 2012 y principios de 2013, cuando fue filmada Mirando al hombre más buscado, el fallecimiento del protagonista, derrotado por una politoxicomanía de años —los forenses encontraron en el cadáver heroína, cocaína, anfetamina y tranquilizantes en cantidad suficiente para dictaminar una sobredosis—, está presente en cada página.

Los tonos de colores fríos de la película, un thriller rodado en Hamburgo y Berlín y adaptado de una novela de 2008 de John le Carré (1931), el escritor de los espías tristes, existenciales, amantes del jazz más profundo, alcohólicos sin dar el cante y, a veces, homosexuales también en sordina, están también en el diario de rodaje de Corbijn, que aprovecha para explorar el tema central de sus fotos, el combate de los artistas con el proceso creativo, el dolor y el drama del acto de crear.

Hoffman no quería ser retratado

Hacia este campo apuntran las imágenes de los reflexivos momentos de descanso de Hoffman, a quien el fotógrafo debía retratar a escondidas porque no le gustaba nada que interrumpiesen su concentración en el personaje. El actor aparece tocando el piano, apoyado en el capó de un taxi, sentado en un bar tras un enfrentamiento verbal con el director —al que había acusado de presionar demasiado con los plazos de rodaje y obligarle a trabajar sin meditar, consiguiendo así una "actuación de mierda"—, acostado de noche en el hotel pero con los ojos todavía muy abiertos y un cigarrillo en la mano...

En Mirando al hombre más buscado, que en España ha sido condenada por los distribuiodores a los estrenos de agosto, Hoffman interpreta a Gunther Bachmann, un agente de los servicios de inteligencia alemanes que se encarga de investigar la intriga de política, espionaje e intereses que revienta a partir de la aparición del cadáver torturado de un inmigrante ruso-checheno. Despues de la película de Corbijn —según las reseñas de la crítica en los festivales en los que ha sido presentada es uno de los grandes trabajos de Hoffman y está  a la altura de Capote (2005), por la que ganó el Oscar el mejor actor—, el intérprete intervino en un par de obras de menor relevancia: God's Pocket, el debut de John Slattery, y, como secundario, en la segunda parte de la saga de ciencia ficción Los juegos del hambre, en la que Hofmann será recreado digitalmente para ultimar las escenas que dejó sin filmar.

Visita de Le Carré

Como si se tratara de un diario de confesiones y anécdotas apuntadas tras el finala de cada jornada, el libro de Corbijn combina las fotos con comentarios y dibujos. El contenido incluye el desarrollo del guión; la búsqueda de localizaciones adecuadas al sombrío tema de la película; la visita de le Carré, con el que Hoffman aparece conversando para obtener materia de primera mano del escritor —que trabajó para los servicios secretos británicos antes de dedicarse a los libros— para componer el personaje; los momentos de humor en el rodaje del film, en el que también intervienen Rachel McAdams, Robin Wright, Willem Dafoe y el hispano-alemán Daniel Brühl; diagramas de colocación de cámaras y luces y un buen número de imágenes que sirven de homenaje al ambiente espeso y particular del puerto de Hamburgo.

Pero la sensación al terminar el libro es la misma que al iniciarlo. Se trata, como dicen los editores, del "adiós de un director a uno de los más grandes actores de nuestro tiempo, Philip Seymour Hoffman". Que la cubierta del volumen lo muestre de espaldas, avanzando por un camino sembrado con los restos de la hojarasca del otoño, es el mejor de los epitafios. Corbijn dice que deseaba que esa foto fuese el póster anunciador de la película, pero los productores no lo veían del mismo modo y optaron por una composición menos clásica. "Al menos he conseguido, en honor a Phil, que sea la portada del libro", escribe.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento