Las nuevas instalaciones  se situarán en la plaza del Pilar, al lado del Juzgado de Instrucción número 11 y justo encima del primer Juzgado de Violencia de Género, que funciona desde el pasado 31 de diciembre. Ocupará el espacio que deja libre el Juzgado de Primera Instancia número 16, que se traslada, durante estos días, al bloque de los antiguos Juzgados de lo Social, en otro edificio de la plaza del Pilar.

Los gastos de funcionamiento del nuevo juzgado suponen 42.700 euros al año para el Ministerio, más 241.000 euros de inversión en mobiliario, adaptación de la superficie e informatización.

La puesta en marcha de los dos juzgados para asuntos de violencia doméstica debería redundar en reducción de casos pendientes y en aumentos de plantilla. Sin embargo, los trabajadores afectados son muy escépticos y creen que muchos de los problemas ya existentes continuarán, porque ambos tribunales carecen de medios suficientes.

«Este segundo juzgado va a ser idéntico al primero: no habrá espacio para que los servicios sociales atiendan allí a las víctimas, ni una sala aislada para que éstas no se encuentren con su agresor en los pasillos», afirma Luis Casero, de CC OO, quien añade que el espacio para funcionarios también será insuficiente.

El juzgado abrirá con personal interino, ya que el concurso de traslados no se ha realizado con el suficiente tiempo. «Los titulares llegarán, como pronto, a principios de verano», dijo Casero.

Las condenas por maltrato crecen

El número de condenas por violencia doméstica ha experimentado un gran aumento en Aragón en los dos últimos años. Sólo en el primer trimestre de 2006, la cifra de sentencias (287) fue un 37% más elevada que la registrada en todo 2004 (180), según los datos del Registro Central para la Protección de las Víctimas de la Violencia de Género.