Los dorados años setenta sobre el cesped: del "juego bonito" de Brasil al "fútbol total" de Holanda

  • Un libro de fotos recuerda la década más electrizante del fútbol moderno: desde el Brasil de México 1970, el primer Mundial con tele a color, hasta Argentina 1978.
  • La recopilación aborda el impacto global del balompié, "las novias, los coches, la política, las aficiones, los ultras, la pasión, la emoción y las patillas".
  • El volumen está dedicado a mostar la "belleza" de la "primera generación de superestrellas": Pelé, Bobby Moore, Cruyff, George Best, Beckenbauer, Platini...
Pelé celebra la victoria de Brasil en el mundial de México
Pelé celebra la victoria de Brasil en el mundial de México
Allsport / Getty Images
Pelé celebra la victoria de Brasil en el mundial de México

Si algún Mundial de fútbol estableció la frontera entre un deporte y un espectáculo global fue el celebrado en México en 1970. Fue un campeonato de muchos estrenos —por primera vez la pelota era blanca y negra (patrocinada por el primer sponsor oficial, Adidas) y no de simple cuero; el torneo se promocionó con la primera mascota humana de la historia, el niño Juanito; por primera vez se permitieron los cambios de jugadores y también por primera ves los árbitros penalizaron ciertas faltas con tarjetas amarillas y rojas, aunque estas últimas no llegaron a salir de los bosillos de los colegiados: en los 32 partidos del torneo no hubo ni un solo jugador expulsado por malas mañas, agresión o juego sucio—.

México 70 fue también el primer mundial retransmitido a color por televisión y el espectáculo que propulsó al deporte de los 22 jugadores a dimensión planetaria, sobre todo porque el fútbol que se jugó en los estadios mexicanos fue el mejor de la historia y el equipo ganador, Brasil, es considerado el más dotado y artístico de siempre. La hiperofensiva alienación de la canarinha en la final, donde derrotó a Italia (4-1) con un despliegue apabullante de imaginación y, como dijo la estrella del equipo, el mítico Pelé, "juego bonito", es todavía añorada en muchos cenáculos y recitada como una oración: Félix, Brito, Wilson Piazza, Carlos Alberto, Everaldo, Clodoaldo, Gerson, Tostao, Rivelino, Jairzinho y Pelé.

El partido del siglo

La década de los años setenta iniciada en aquel campeonato inolvidable —la semifinal de Alemania contra Italia, ganada por la azurra 4 a 3 tras una prórroga cardiaca con cinco goles, es llamada el partido del siglo— es la edad dorada del fútbol moderno. Fue "electrizante" —vió el desarrollo del fútbol total patentado por el Ajax de Amsterdam y repetido por la selección de Holanda del mundial de 1974, cuando la Naranja Mecánica perdió un mundial que merecía— y estuvo protagonizado por la "belleza" en el juego  de la "primera generación de superestrellas": Pelé, Bobby Moore, Cruyff, George Best, Beckenbauer, Rossi, Platini...

El libro The Beautiful Game (El juego bonito) es un homenaje, centrado en la fotografía, a la mejor de las décadas futbolísticas. "Pelé acuñó la expresión juego bonito, y es cierto que no ha habido fútbol más fascinante que el practicado en la década de los años setenta: fluido, apasionante y siempre entretenido", afirman desde la editorial Taschen, que ha aprovechado el tirón del Mundial de Brasil para publicar el volumen [300 páginas, 40 libras esterlinas, sin precio en euros todavía disponible].

Menos musculados y sin tatuajes

Con supervisión editorial de Reuel Golden, editor del  British Journal of Photography y de Photo District News, el libro aborda  "el impacto global y cultural del balompié, así como las modas más recordadas, las novias, los coches, la política, las aficiones, los ultras, la pasión, la emoción y, por supuesto, las patillas", añaden en referencia al aspecto extremadamente distinto que lucían entonces los jugadores, menos musculados que los del presente, sin signos tatuados en la piel, con pantaloncillos tres veces más cortos que los de ahora y grandes bandas de pelo facial a ambos lados de la cara.

La internacionalización del fútbol "se la debemos a una serie de equipos extraordinarios y a varios jugadores carismáticos, que se convirtieron en la primera generación de superestrellas del fútbol, muy anteriores a Beckham y sus colecciones de ropa interior" antes de citar a algunos de los clubes que definieron la época, sobre todo el Ajax, el Liverpool, el Bayern de Múnich y el New York Cosmos, que llegó a fichar a Pelé.

Mundial en una dictadura militar

La crónica, con imágenes de grandes nombres de la fotografía, entre ellos Terry O'Neill, Harry Benson y Neil Leifer, concluye en el Mundial de 1978, el polémico mundial celebrado en Argentina cuando el país era víctima de la dictadura más sanguinaria de su historia. El torneo, ganado por la selección anfitriona —derrotó en la final a Holanda (3-1)— tras el amaño de un partido, fue el canto de cisne de una época irrepetible.

El juego bonito de Brasil en 1970 —"tan imaginativo que debería ser declarado ilegal", dijo un diario inglés— quedó en el olvido por la llegada de los jugadores biónicos de los ochenta y los noventa y los entrenadores especializados en destruir. Tuvo que esperar a los mejores momentos del reinado de la hoy vapuleada Roja para volver a sembrar los campos de fantasía.

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