Diez mandos y agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) —antidisturbios— de la Policía Nacional agredidos tras las Marchas de la Dignidad del 22M, así como cuatro profesionales del Samur que trabajaron ese día han sido galardonados con la Cruz del Mérito Policial de la Policía Municipal de Madrid.

Según han informado fuentes municipales, estos galardones se otorgan con motivo de la conmemoración del Día de San Juan, patrón de la Policía Municipal de Madrid, el próximo día 24, cuando se entregarán en el tradicional acto de celebración que tiene lugar en el parque de El Retiro.

Concretamente, la Junta de Gobierno de la Ciudad de Madrid —a propuesta de la Junta de Mandos de Policía Municipal— ha acordado conceder la distinción a tres subinspectores y siete agentes antidisturbios. "Cumpliendo con su obligación, intentaron restablecer el orden al final de una jornada que había transcurrido de forma pacífica y planificada" y que finalmente culminó con incidentes entre los manifestantes y la Policía, según las mismas fuentes.

La Policía Municipal también concede la Cruz del Mérito a cuatro profesionales de Samur-Protección Civil de la unidad Depas (Dispositivo Especial Preventivo Antidisturbio), que "igualmente cumplieron fielmente con su deber de auxilio a los heridos, poniendo en riesgo su integridad física".

El pasado 22 de marzo las Marchas de la Dignidad confluyeron en Madrid capital en una jornada que transcurrió sin altercados hasta primera hora de la noche, cuando la Policía cargó contra varias personas que causaron incidentes en la zona de Alonso Martínez y Colón, en unos disturbios que se saldaron con 67 policías heridos (47 nacionales y 20 municipales).

La Policía detuvo a 21 personas, tres de ellas menores de edad, y abrió una investigación para conocer qué falló para que hubiese tantos agentes heridos, la mayoría del grupo denominado Puma 70, varios de cuyos miembros quedaron rodeados entre los manifestantes sin recibir apoyo inmediato, según denunciaron los sindicatos policiales.

Agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), arropados por los sindicatos, se concentraron en dos ocasiones ante el complejo policial de Moratalaz, sede de la UIP, para mostrar su indignación por los riesgos que asumieron en los disturbios posteriores a la Marcha de la Dignidad y pedir el cese de los responsables del dispositivo.

Finalmente, un mes después de lo sucedido, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, anunció el relevo del jefe de la primera Unidad de Intervención Policial (UIP) de Madrid, Javier Virseda, por los fallos de coordinación en la ejecución del dispositivo policial posterior a la marcha, que acabó con 67 policías y 34 manifestantes heridos.