Las mamografías sí que ayudan a combatir el cáncer de mama

  • Las mamografías pueden reducir un 28% la mortalidad por cáncer de mama.
  • Para prevenir una muerte por cáncer de mama haría falta hacer mamografías a 368 mujeres (50-69 años) cada dos años durante toda su vida.
  • La protección se va diluyendo progresivamente con el tiempo hasta los 70 años.
Una mamografía puede dar un diagnóstico precoz del cáncer de mama.
Una mamografía puede dar un diagnóstico precoz del cáncer de mama.
Archivo
Una mamografía puede dar un diagnóstico precoz del cáncer de mama.

Las mamografías, como método de cribado del cáncer de mama, son objeto de polémica desde hace tiempo. Tan pronto un estudio asegura que no resultan prácticas, como otro señala lo contrario. Es el caso del último dado a conocer. Un estudio noruego –publicado en el British Medical Journal– afirma que sí, que las mamografías son útiles y que pueden reducir un 28% la mortalidad por cáncer de mama.

Diversos estudios previos han demostrado la importancia de las estas técnicas pero en ocasiones han planteado dudas sobre la validez de estos hallazgos. De hecho, un trabajo publicado hace meses en el mismo British Medical Journal puso en duda su conveniencia y en un editorial adicional en este número asegura que los datos "confirman lo que ya se sabía: que los beneficios del cribado son modestos". Otro, de hace sólo unas semanas, asegura que los beneficios de la mamografía se han sobreestimado y sus riesgos se han subestimado.

Ahora, investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología han demostrado el potencial del cribado del cáncer de mama mediante mamografías. Su trabajo incluyó dos cohortes de mujeres noruegas que fueron seguidas entre 1986 y 2009, periodo durante el que se comenzó a implantar progresivamente un programa nacional de cribado para realizar mamografías cada dos años a las mujeres de entre 50 y 69 años.

Los autores del estudio compararon las muertes por cáncer de mama entre las mujeres que fueron invitadas a someterse a una mamografía como parte de dicho programa nacional y las que no, e hicieron una clara distinción entre los casos de cáncer de mama diagnosticados antes y después del primer cribado.

También utilizaron un modelo de simulación para estimar el número de mujeres que tendrían que haber sido invitadas a estas revisiones bianuales. De este modo, en la cohorte de mujeres que participaron en el programa de cribado se registraron 1.175 muertes por cáncer de mama, frente a las 8.996 del grupo de mujeres que no se sometieron a estas pruebas.

Después de ajustar los datos por factores como edad, lugar de residencia y otros indicadores que pudieran condicionar esta mortalidad, los investigadores estiman que la realización de mamografías de cribado se asoció con un menor riesgo de muerte por cáncer de mama, hasta un 28% menor que el de quienes no participaron en este cribado, si bien la protección se fue diluyendo progresivamente con el tiempo hasta los 70 años.

Además, el modelo de simulación demostró que para prevenir una muerte por cáncer de mama haría falta hacer mamografías a 368 mujeres de 50 a 69 años de edad cada dos años durante toda su vida. Un análisis más detallado para reforzar los hallazgos no cambió sustancialmente los resultados.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento