La Audiencia de Lleida ha condenado a cuatro años de cárcel y a una multa de 195.000 euros al exconsejero catalán de Gobernación Jordi Ausàs por contrabando de tabaco desde Andorra y pertenencia a grupo criminal. Él y el resto de condenados deberán indemnizar conjunta y solidariamente al Estado con 33.318 euros y pagar una multa aduanera y tributaria.
Otros dos procesados, Ramón V.R. y el brigada de la Guardia Civil Julián G.M., han sido condenados a cinco años y tres meses de cárcel y a una multa de 390.000 euros cada uno por los mismos delitos, por lo que otros cinco acusados han sido condenados a tres años y medio y multa de 195.000 euros. Otros cinco implicados, entre ellos su mujer, han sido absueltos de los delitos de encubrimiento y contrabando.
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El exmilitante de ERC —el partido suspendió cautelarmente su militancia y él mismo se dio de baja después—, que se enfrentaba a seis años y cinco meses de cárcel, negó haber introducido tabaco de forma ilegal en el país sabiendo que la policía no registraría su vehículo por ser consejero y exalcalde de la Seu d'Urgell (Lleida).
El tribunal considera probado que los condenados formaban parte de un grupo que "se dedicaba a la importación y distribución ilícita de tabaco de Andorra", que almacenaba en dos garajes de la Seu, alquilados por una pareja, Ramón V.R. y Marta D.G., que eran quienes gestionaban las partidas que solicitaban los compradores y organizaban las cajas que llegaban de Andorra y las que se retiraban para su distribución teniendo siempre en cuenta que la cuantía que delimita la infracción administrativa del delito era de 15.000 euros.
Llevaban tabaco ilegal a los garajes pero no eran los únicos. María Teresa, F.G. y Antoni R.E. fueron detenidos la noche del 11 de julio de 2012 en un control policial en sendos vehículos, en los que los agentes encontraron escondidos en dobles fondos docenas de cartones de tabaco. Julián G.M. también llevaba tabaco y sabía que no registrarían su vehículo por ser el segundo mando de la Aduana de la Farga de Moles, circunstancia que era conocida por Ramón V.R.
Ausàs, que en el juicio se limitó a negar los hechos que se le imputaban, recogía, tanto en su coche como el de su esposa, tabaco de los garajes, se lo llevaba a su casa, donde lo embalaba en cajas sin distintivos para trasladarlo de madrugada a Barcelona, donde lo vendían. La sentencia considera probado que delinquió desde verano de 2010 —cuando aún era consejero— hasta que la banda fue desarticulada en 2012. Los acusados Gerard T.A. y José F.A. también transportaban tabaco.
La policía encontró en el despacho de Ausàs documentos manuscritos en los que figuraban "pedidos" con fechas, lugares y cantidades de tabaco, así como bolsas de basura negras con tabaco de contrabando en el garaje para distribuirlo en cajas, un cutter y cinta de embalar. El jefe del operativo también declaró durante el juicio que localizaron a las dos personas con las que presuntamente había pactado pedidos de tabaco a través del móvil y las detuvieron. Una de ellas dijo que el tabaco se lo suministraba un hombre "de estatura media, canas, gafas, con un todoterreno de color blanco", una descripción que coincide con la de Ausàs.
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