Un estudio revela que la relación entre población autóctona e inmigrante es de coexistencia y con escasos conflictos

Este diagnóstico demuestra que los autóctonos van el doble de veces al centro de salud

Un estudio sobre la situación de las personas inmigrantes realizado por el Gobierno de Navarra revela que las relaciones entre la población autóctona e inmigrante de la Comunidad Foral son de coexistencia, respetuosas y con escasos conflictos.

Este diagnóstico, que es el paso previo a la elaboración de la nueva Estrategia Navarra para la Convivencia, también desmonta falsos mitos como aquellos que manifiestan que las personas inmigrantes van más veces al médico, consumen más gasto social, colapsan los servicios sociales de base o son los principales beneficiarios de las viviendas protegidas, entre otros ejemplos.

Así lo ha expuesto en la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno el consejero de Políticas Sociales, Íñigo Alli, quien ha detallado que la población autóctona acude al centro de salud el doble de veces que los extranjeros; que el 75 por ciento del gasto social del Departamento de Políticas Sociales se destina a programas de dependencia, discapacidad o mayores, que no son empleados por personas inmigrantes; que tres de cada cuatro personas atendidas por los servicios sociales de base eran navarras; y el 95 por ciento de las VPO concedidas el año pasado fueron a parar a personas navarras.

El análisis realizado por el Gobierno de Navarra también pone de manifiesto que las personas extranjeras, es decir, sin nacionalidad española, han sido uno de los colectivos más castigados por la crisis económica, con una tasa del 40 por ciento de desempleo según datos de la EPA referidos al año 2013, frente a un paro del 15 por ciento para los ciudadanos navarros con nacionalidad española.

Apuesta por la integración

Según el estudio realizado por el Gobierno de Navarra, en aquellas localidades donde la presencia de personas inmigrantes es significativa existe mayoritariamente una relación de "coexistencia" entre los vecinos autóctonos y los de origen extranjero, en la que apenas hay relación entre unos y otros pero existe respeto y no hay conflictos significativos.

El consejero ha explicado que la apuesta del Gobierno de Navarra pasa ahora por alcanzar una relación de "convivencia real" entre unos vecinos y otros con medidas transversales que estén coordinadas con las entidades locales. Asimismo, la Estrategia Navarra la Convivencia optará por orientar a la población de origen inmigrante hacia los servicios públicos generales sin crear unos recursos específicos que pueden poner en riesgo la igualdad de oportunidades o contribuyan a la aparición de situaciones de discriminación.

Estos serán los principios rectores de la nueva estrategia que el Departamento de Políticas Sociales elaborará partiendo del diagnóstico realizado y con la participación de los agentes implicados. Se afrontará así, según el consejero Alli, una nueva etapa en la que la fase de acogida de nuevos inmigrantes ha sido superada debido a la disminución de los flujos migratorios y al aumento en el número de concesiones de la nacionalidad española.

EL 13,5%

De la población es inmigrante

Actualmente, según datos de 2014, el 13,5% de las 640.000 personas que residen en la Comunidad nacieron en el extranjero, es decir, 86.240 habitantes, de los que el 31% tienen la nacionalidad española y cuentan con los mismos derechos y deberes que el resto de ciudadanos navarros.

Por su parte, las 59.363 personas que no cuentan con la nacionalidad española, es decir, que son propiamente extranjeras, representan el 9,3% de la población navarra frente al 10,7% de la media estatal. La Comunidad Foral es la décima comunidad española respecto al porcentaje de ciudadanos extranjeros.

En términos relativos, destaca la especial incidencia que tiene el fenómeno migratorio en la zona sur, donde representan en la zona de Tudela el 14,9% de la población y en la Ribera Alta el 13,2%. Por su parte, Pamplona y su comarca tienen un porcentaje similar al del total de Navarra, el 10.4%.

Por municipios, Castejón es la localidad navarra con mayor porcentaje de personas extranjeras (el 23,6%), seguida de Villafranca (20.9%), Larraga (19,9%), Funes (19,4%), Milagro (18,7%), Cintruénigo (18,2%), Caparroso (18,1%), Corella (18,1%) y Cadreita (17,6%).

En cuanto a su edad, el 80% de las personas extranjeras residentes en Navarra tienen entre 16 y 64 años; el 18%, menos de 16 años; y el 2%, 65 años o más. Por su parte, de las personas con nacionalidad española el 63,2% tienen entre 16 y 64 años; el 20,3% 65 años o más; y el 16,5%, menos de 16 años.

Respecto al país de origen, la mayoría de los extranjeros que viven en la Comunidad Foral proceden de Marruecos (el 17,5%), de Rumanía (12,6%), Bulgaria (11,1%), Portugal (7%), Ecuador (6,7%) y Argelia (4,4%). No obstante, si se tiene en cuenta también a aquellos inmigrantes que han obtenido la nacionalidad española, esta relación cambia. El primer país sería Ecuador, con el 16,8%, seguido de Marruecos (11,4%), Colombia (7,9%), Rumanía (7,9%), Bulgaria (7,1%) y Portugal (4,9%).

Decididos a quedarse

En términos porcentuales, según el padrón municipal, la población extranjera de Navarra ha pasado del 1,7% en el año 2000 al 9,3% de 2014. No obstante, en valores absolutos, en los tres últimos años el número de personas extranjeras residentes en la Comunidad foral ha disminuido un 17% (de los 71.600 de 2011 a los 59.363 de 2014).

Este descenso se debe a un estancamiento del flujo migratorio y a cierto retorno a sus países de origen, pero, sobre todo, al intenso proceso de obtención de la nacionalidad española. Según los últimos datos, en el periodo que va de 2002 a 2012, 18.232 personas extranjeras residentes en Navarra adquirieron la nacionalidad española, añade el estudio.

Asimismo, a pesar de la crisis económica, las personas inmigrantes manifiestan su deseo de quedarse en Navarra. Así, en 2008 eran el 49,3% quienes tenían decidido no regresar a su país y en 2010, el 54,1%.

EDUCACIÓN,

Empleo y salud

El diagnóstico elaborado por el Gobierno de Navarra también recoge datos referidos a sectores concretos como la educación, el empleo o la salud. En cuanto a la educación, según datos del Ministerio para el curso 2012-2013, el porcentaje de alumnado extranjero en Navarra sobre el total de estudiantes matriculados en enseñanzas no universitarias era el 9,2%, una décima superior a la media estatal. En el presente curso escolar, 2013-2014, el 80% de los alumnos extranjeros ha estudiado en el modelo de enseñanza exclusivamente en castellano (modelo G).

Sobre el empleo, un parámetro que da fe del impacto de la crisis entre las personas inmigrantes, aunque también es afectado por el acceso a la nacionalidad española, es el descenso del número de trabajadores extranjeros afiliados a la Seguridad Social en alta laboral. En mayo de 2008 había 32.796, que suponían el 11% del conjunto de Navarra; y seis años más tarde, en marzo de 2014, eran 18.961, el 7,7% sobre el total de afiliaciones.

Finalmente, respecto a la salud, el Departamento de Salud cifra en 63.927 las tarjetas individuales sanitarias (TIS) concedidas a personas extranjeras en Navarra, que representan el 10,2% del total de tarjetas expedidas. Esta cifra es superior al número total de personas extranjeras residentes en la Comunidad Foral porque la actualización de los datos con la obtención de la nacionalidad española no es inmediata y requiere de la comunicación del propio interesado. Cabe recordar que Navarra presta asistencia sanitaria gratuita a todas las personas residentes en la Comunidad.

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