El testigo es el jefe de los guardias de seguridad en la empresa Cancela de Seguridad que suministraba los explosivos a Caolines de Merilles.

El testigo ha relatado como los explosivos se almacenaban en unos depósitos de su empresa, cerrados con llave que solo tenía la Guardia Civil.

Era en presencia de la Guardia Civil cuando se sacaban los explosivos para luego distribuirlos a las minas, entre ellas la mina Conchita.

"Les suministrábamos unos 2.000 kilos de explosivos al mes (...) desde el año 2002 solo Goma 2 ECO, porque la Goma 2 EC dejó de fabricarse", ha asegurado el testigo.

El testigo ha afirmado que junto a los explosivos, la empresa proporcionaba detonadores de aluminio, aunque a veces podía proporcionar detonadores de cobre si no quedaban más.