Benjamín Zarandona, actualmente en las filas del Betis aunque sin ficha, se trasladó el martes a una clínica sevillana donde se le han hecho varias pruebas después de, según sus propias palabras, estar muy cerca de la muerte durante el partido que enfrentó a Guinea Ecuatorial y Ruanda el pasado fin de semana.

"Los médicos dicen que puedo tener un ataque de ansiedad porque la verdad es que lo pasé muy mal en Guinea y creo que he estado a punto de no poder contarlo", dijo el jugador, de origen ecuatoguineano, que sufrió un desfallecimiento durante el encuentro y tuvo que ser retirado en una ambulancia. Más de uno temió por su vida.

En el transcurso de la primera parte del partido Guinea Ecuatorial-Ruanda, valedero para la Copa de África, Benjamín cayó desplomado. Después, en el vestuario, el jugador se volvió a desmayar.

Entonces se vivieron momentos de tensión. El jugador, muy desorientado fue evacuado al hospital en ambulancia.

"Cuando me desmayé me vino la película de mi infancia, sentí que me moría, estaba ahogado".

El calor fue la causa

Benjamín quería seguir jugando pero los sanitarios se lo impidieron.

La causa del desmayo fue por el fuerte calor reinante: se jugó a las cuatro de la tarde y la temperatura era de 43 grados centígrados.

"Fue por la alta temperatura que había durante el transcurso del partido" explicaba el lunes su hermano Iván Zarandona, que también participó en el encuentro. "Fue un pequeño desmayo que no tiene mayor importancia. Ya está bien", aclaró el futbolista.

Los dos hermanos, que tienen doble nacionalidad -española y guineana- están disputando con la selección del país de su madre la fase de clasificación para disputar la Copa África. Frente a Ruanda consiguieron imponerse 3-1 y se postula como acompañante de Camerún para la siguiente fase.

La selección de Camerún lidera el grupo con 9 puntos, seguida de la de Guinea Ecuatorial con 6 puntos, en tercer lugar la de Liberia con tres y cerrando el grupo la de Ruanda con 0.