Hasta 18 medios aéreos han participado este martes en las tareas de extinción del incendio forestal que afecta la sierra de Tivissa, en las que también participan 60 dotaciones terrestres. El fuego ya ha arrasado unas 800 hectáreas de pino blanco y matorrales y que sigue sin control a causa de la variabilidad del viento y la accidentada orografía. La lluvia de la tarde podría ayudar a controlar el fuego.

Según han informado los Bomberos de la Generalitat, un total de 60 dotaciones terrestres —40 camiones de agua y 20 vehículos de mando— han trabajado durante toda la noche en la extinción en la cabeza del incendio y la cola, donde han tirado líneas de agua y han utilizado herramientas manuales y fuego técnico para combatir las llamas.

"Los cambios de viento en el sur de Cataluña nos han jugado muy malas pasadas y la historia nos dice que hay que ser muy moderados", ha explicado este martes el delegado de la Generalitat en las Terres de l'Ebre, Xavier Pallarès. Precisamente, el viento y las dificultades para sofocar las llamas obligaron a activar a las 18.50 horas del lunes la fase de alerta del plan especial de emergencias para incendios forestales de Catalunya (Infocat).

Pallarès ha explicado que los esfuerzos se centran en el flanco este del incendio porque si alcanza el barranco de Fogassos, las llamas se extenderían y resultarían afectadas muchas más hectáreas y podría poner en peligro el núcleo urbano de Tivissa. Por eso, los medios aéreos —ocho helicópteros, cuatro aviones de vigilancia y ataque y dos aviones anfibio, además de dos helicópteros con efectivos de las Brif cedidos por el Minisiterio de Agricultura— están descargando el agua básicamente en esta zona.

Además, los bomberos han hecho un cortafuego de 600 metros durante la noche. Temían que a mediodía cambiara el viento y dificultara los trabajos en esta zona pero, en principio, no sopla con la intensidad esperada y el fuego avanza lentamente. El flanco sur, en cambio, está más controlado y si se extiende será hacia terrenos de cultivo.

El consejero de Interior, Ramon Espadaler, ha explicado que el criterio con el que trabajan es el de no arriesgar "la vida y la integridad física de los bomberos". Cabe recordar que hace cinco años fallecieron cinco bomberos en el incendio de Horta de Sant Joan (Tarragona), a pocos kilómetros al este de Tivissa.

Las 800 hectáreas afectadas integran el Espacio de Interés Natural de las montañas de Tivissa-Vandellòs, una zona de muy difícil acceso en la Mola de Bellerils i les Marrades. Las causas del incendio todavía no se han determinado con exactitud pero la inaccesibilidad del terreno apunta a que se inició por la caída de un rayo.

Por otro lado, por la tarde ya eran 51 los vecinos desalojados de manera preventiva de 28 masías aisladas y el camping de Tivissa les ha ofrecido poder pasar la noche en sus dependencias. Pallarès no ha descartado que sea necesario desalojar otras casas y sus propietarios ya han sido avisados. Por ahora, ninguna de las masías ha resultado afectada por las llamas.