El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, anunció este lunes que las fuerzas ucranianas declararán un alto de fuego temporal en su lucha contra los rebeldes prorrusos cuando restablezcan por completo el control de la frontera estatal con Rusia.

"Tenemos la determinación de restablecer la seguridad en la frontera estatal esta misma semana. Espero que podamos lograrlo plenamente. Lo digo sinceramente: es el único impedimento para declarar el alto el fuego" como primer paso del plan de paz para las regiones de Donetsk y Lugansk, subrayó Poroshenko.

También sostuvo que "sería irresponsable declarar el alto el fuego con la frontera abierta y en las circunstancias actuales", aunque aseguró que la determinación y la combatividad de las fuerzas gubernamentales para recuperar la frontera le hacen ser optimista sobre los plazos.

"En la última semana hemos conseguido cambios decisivos en la frontera (ruso-ucraniana). Se ha recuperado el control sobre más de 250 kilómetros", apuntó Poroshenko.

El líder ucraniano adelantó, al abrir en Kiev la reunión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, que el cese de hostilidades para negociar con los insurgentes prorrusos será temporal.

"Sería irresponsable entrar en un proceso negociador prolongado, porque no necesitamos negociar por negociar", recalcó Poroshenko, que desgranó ante los miembros del Consejo los pasos contemplados en el plan de paz que ya dio a conocer a la OSCE, a los líderes occidentales y también al presidente ruso, Vladimir Putin.

Tras el restablecimiento del control de la frontera con Rusia, ahora en manos de los separatistas en muchos de sus tramos, el mandatario ucraniano prevé abrir un proceso de desarme de los rebeldes "al que seguirá una amnistía para aquellas personas que no han cometido delitos graves".

Miles de personas concentradas este domingo en el Maidán de Kiev —como se conoce la plaza de la Independencia de la capital ucraniana, corazón de la revuelta contra Viktor Yanukovich— exigieron a Poroshenko mano dura con los rebeldes prorusos y también con los responsables de la operación militar lanzada contra los insurgentes.

La muerte de 49 soldados ucranianos en Lugansk a manos de los separatistas ha reactivado las demandas para que los responsables de la inoperancia demostrada por las fuerzas ucranianas sean destituidos y sus responsabilidades depuradas.

En la lista negra del Maidán están los ministros de Interior y Defensa, los jefes de los servicios secretos y la Guardia de Fronteras, todos ellos miembros del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa presidido este lunes por Poroshenko.