El año pasado las familias españolas redujeron su presupuesto en casi todos los ámbitos, como alimentación, vestido y calzado, electricidad, combustibles y ocio. Sin embargo, ese ahorro se destinó en parte a gastar más en necesidades que han sido afectadas por algunas de las medidas de austeridad del Gobierno.

La Encuesta de Presupuestos Familiares de 2013 del INE señala que las familias se han visto obligadas a gastar más en conceptos básicos como la enseñanza o el gasto farmacéutico. De hecho, el gasto en medicamentos y otros productos farmacéuticos ha aumentado un 9,2%. En el caso de la enseñanza, la tasa de variación anual fue del 8,6%, con un aumento de 29 euros (361 en total) más gastados anualmente respecto a 2012.

Durante finales de 2012 y todo 2013 se pusieron en marcha o aplicaron medidas de repago de medicinas y se produjo la exclusión de la Seguridad Social de la subvención a algunos medicamentos muy comunes. También se llevaron a cabo recortes en el ámbito de las becas a la enseñanza y en septiembre de ese año se afrontó la subida del IVA del 4 al 21% en el material escolar.

También aumentó el gasto en el concepto de otros servicios relacionados con la vivienda (agua, basura, gastos comunitarios, etc.), con un incremento del gasto del 1,8%, y en el de alquileres, cuyo gasto aumentó un 1,1%, presumiblemente afectados por el aumento de impuestos como el IBI.

Para compensar estos gastos extra, las familias redujeron en 210 euros por hogar el presupuesto anual destinado a comer y beber fuera de casa en 2013, con lo que se convirtió en el gasto con mayor recorte, según los datos difundidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Desde el comienzo de la encuesta, en el año 2006, el gasto medio por hogar aumentó hasta alcanzar su máximo valor, 31.711 euros, en el año 2008. Desde entonces el gasto se ha ido reduciendo de forma paulatina, hasta los 27.098 del año 2013. Esta disminución del gasto medio por hogar entre 2008 y 2013 ha sido de más de 4.600 euros, lo que supone una bajada del 14,5% en el nivel de gasto.

Para los hogares sustentados por parados y jubilados, la importancia de la alimentación es mayor en el gasto, con un 17% del global. En el caso de los parados, el presupuesto para bebidas alcohólicas y tabaco superó la media (2,9%).

En cuanto a las salidas a hoteles y restaurantes, representan el 9% para el gasto de los hogares sustentados por personas con trabajo, el 6% para parados o jubilados y el 4,2% para otros inactivos.

Dentro de los datos del INE según el tipo de hogar, los que más gastaron en alimentos y bebidas fueron los de personas o parejas de 65 o más años (16,9%); los que menos los de una persona o pareja sin hijos (12,3%).

Por el contrario, el gasto en hoteles y restaurantes fue superior en los casos de una persona o pareja sin hijos (9,8%) e inferior en el de personas o parejas de más de 65 años (4,8%).

Los hogares con hijos menores de 16 años destinaron un 14,4% de su presupuesto a alimentación y un 9,1% a hoteles, cafés y restaurantes, según la encuesta del INE.