Tras el anuncio de Pere Navarro, quien renuncia a seguir como primer secretario del PSC, ningún dirigente socialista se ha postulado como sucesor. El alcaldable del PSC por Barcelona, Jaume Collboni, y los alcaldes de Lleida, Àngel Ros, y Tarragona, Josep Fèliz Ballesteros, prefieren por ahora centrarse en sus ciudades. Todos ellos respetan la decisión de Navarro y defienden celebrar un congreso lo antes posible para elegir la nueva dirección.

Collboni ha descartado presentar su candidatura como primer secretario del PSC por su "compromiso al 100 por cien" con la ciudad tras ganar las primarias del partido en la capital catalana. En declaraciones a Catalunya Radio y RAC1, ha asegurado que a lo único a lo que aspira ahora es a "ser alcalde de Barcelona" para lo que adoptó "una opción muy clara, en la que abandoné incluso mi escaño en el Parlament para dedicarme completamente a la ciudad con el objetivo de liderar una alternativa de progreso".

En su opinión, esta opción por Barcelona "es incompatible con cualquier otra labor y creo que la gente que participó en las primarias y la gente de Barcelona no lo entendería de otra manera", ha agregado el alcaldable socialista, quien se ha mostrado partidario de celebrar un congreso extraordinario antes del verano para elegir una nueva dirección. También ha apostado por una "renovación profunda, de cambio no solo en el primer nivel, sino también en el segundo o el tercer nivel".

Por su parte, Ros también se ha desmarcado de esta posibilidad pues quiere centrarse en su ciudad. De hecho, a principios de año, dejó su escaño en el Parlament por discrepancias con la dirección pero sin dejar el partido para poder volver a presentarse a la alcaldía de Lleida. En la misma línea se ha manifestado Ballesteros: "Mi única pasión es Tarragona y repetir como alcalde", ha sentenciado el socialista, quien también ha pedido la celebración de un congreso extraordinario para elegir a la nueva dirección y tener un interlocutor ante el PSOE y en el debate soberanista.

La alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín, también se ha autodescartado. "Mi primera prioridad es la alcaldía de Hospitalet y no me presentaré", ha dicho la socialista, quien defiende que el congreso debería hacerse antes de agosto y que el primer secretario debería salir de entre los 20 diputados que forman el grupo parlamentario.

Lo mismo ha hecho el alcalde de Granollers (Barcelona), Josep Mayoral, quien ha pedido a los críticos que den un paso al frente y participen en el cambio. La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Núria Parlón —una apuesta del partido para renovarse tras el 'caso Pretoria'—, ha sido la menos contundente y se mantiene a la expectativa.

El líder de la corriente crítica Avancem, Joan Ignasi Elena, no se ha descartado para la carrera sucesoria, pero no sabe si postularse. "No tengo claro cuál es el papel que tengo que jugar desde el punto de vista personal", ha explicado. "Me gustaría ser el primer secretario del partido; por eso me presenté —en 2011 pero le ganó Navarro—. Siempre hace ilusión estar en las quinielas, pero el problema que hay ahora —en el partido— es tan grande que cualquier otra cosa es secundaria", ha expuesto en declaraciones a Rac1 recogidas.

El exconsejero socialista Joaquim Nadal ha reclamado a las "viejas glorias" del partido que se aparten del debate y no se postulen a liderar el PSC. Asimismo, ha pedido a todos los sectores críticos que se unan "en una sola voz" de cara al congreso extraordinario que se celebrará para elegir la nueva dirección. En una entrevista en La Xarxa, ha advertido que un cambio de caras no es suficiente para resolver la crisis del PSC y ha retado a la futura dirección de mostrar que son ""socialistas y catalanistas". "Debemos defender la consulta sin fisuras y todas las opciones", ha dicho.

El Consejo Nacional del PSC en que Pere Navarro debe hacer efectiva su dimisión se hará el domingo 15 de junio y no el sábado como apuntó el todavía primer secretario del partido, según han informado fuentes socialistas. Se ha decidido posponer la cita para dar más margen a los primeros secretarios territoriales y a los miembros del Consejo para preparar la reunión, han apuntado.

El Consejo será clave para el futuro inmediato del partido. Debe decidir si el congreso extraordinario tras la dimisión de Navarro se hace en julio, o bien se crea una comisión gestora que lleve el partido de forma interina unos meses y convoque el congreso más a largo plazo.

Los dirigentes territoriales también quieren que el congreso extraordinario se celebre antes de agosto y, además, han pedido que el próximo primer secretario del partido sea elegido "de forma directa por la militancia". Así lo han explicado Collboni, Ballesteros y, entre otros, el alcalde de Sant Joan Despí y primer secretario del Baix Llobregat, Antoni Poveda.

A esta idea, cada vez más extendida entre los barones del PSC, también se suman nombres destacados del área metropolitana, como Marín, que ostenta el cargo institucional más destacado en el PSC al dirigir la segunda ciudad más importante de Cataluña.

De hecho, incluso Navarro ha apostado por esta opción. "Creo que la nueva etapa del PSC tiene que empezar con la elección del nuevo primer secretario por toda la militancia", ha afirmado en Twitter.

El secretario de Organización de CDC, Josep Rull, ha manifestado su "respeto absoluto" por la decisión de Navarro y ha animado al PSC a aprovechar la nueva etapa que se abre para "reincorporarse en el consenso del derecho a decidir y la consulta del 9 de noviembre".

Tras la reunión extraordinaria de la Permanente de CDC para analizar la situación del líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, Rull ha considerado que la ley de consultas que prepara el Parlament sería una buena vía para que el PSC expresara su "reincorporación" a la consulta del 9 de noviembre, pactada entre CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP.