El Gobierno de Aragón abrirá por primera vez este verano "algunos" comedores escolares durante las vacaciones estivales para atender a niños de familias con pocos recursos. En total, dedicará unos 700.000 euros, que es el dinero que espera recibir la DGA del total de 17 millones que el Ejecutivo central repartirá en unas semanas entre las comunidades autónomas para combatir la pobreza infantil.

Aunque no se abrirán todos los comedores escolares y la DGA aún no ha concretado cuántos serán, esta partida servirá para poner en marcha los de los colegios en los que más niños con carencias de alimentación se han detectado.

Lo ha adelantado el consejero de Presidencia de la DGA, Roberto Bermúdez de Castro, que ha explicado que varios equipos técnicos ya están evaluando las necesidades de cada centro analizando el número de alumnos con beca de comedor que ha tenido cada uno.

El objetivo es abrir los comedores de los centros que más alumnos con ayudas públicas han tenido. De hecho, la finalización del periodo de beca, que se limita exclusivamente a los meses con jornada partida (que deja fuera junio y septiembre) ha obligado a cientos de familias a sacar a sus hijos del comedor al no poder asumir el coste del mismo. Hasta hace algo más de una semana, la beca les pagaba 90 de los 96 euros mensuales que cuesta el servicio.

Al menos media docena de centros escolares de Infantil y Primaria de Zaragoza han tenido que cerrar sus comedores este mes debido a la escasez de alumnos y en muchos otros el número de comensales se ha desplomado.

Varias entidades sociales y barrios de Zaragoza ya han proyectado iniciativas similares a la que la DGA va a poner ahora en marcha. En el Actur, algo más de medio centenar de niños acudirán a partir del 23 de este mes a un comedor creado por vecinos y asociaciones del distrito.

Cruz Roja también organiza unas colonias de verano y otros barrios, como San José y Delicias se están planteando iniciativas similares.