Los "años desenfrenados" de Berlín tras la caída del Muro

  • El libro 'Berlín Wonderland' revisa fotográficamente los "años desenfrenados" (1990-1996) de la ciudad alemana tras la caída del Muro.
  • El ambiente libre de la ciudad reunificada atrajo a artistas, punks, anarquistas, okupas, visionarios y bichos raros de todo el mundo.
  • Los muchos edificios residenciales e industriales abandonados de la RDA se convirtieron en improvisadas galerías de arte, clubes de tecno, bares...
Casa okupada KuLe, en la calle Auguststrasse
Casa okupada KuLe, en la calle Auguststrasse
Photography by Rolf Zöllner - Courtesy Gestalten
Casa okupada KuLe, en la calle Auguststrasse

Cuando en noviembre de 1989 cayó por la vía pacífica el Muro de Berlín —llamado por unos (los comunistas de la República Democrática Alemana, RDA), Muro de Protección Antifascista y por otros, la mayoría de la opinión pública de Occiente, Muro de la vergüenza— la ciudad pasó de estar partida en dos a convertirse otra vez en la urbe indivisa que existía desde una fecha no determinada del todo entre los siglos XI y XII. Tras el proceso de reunificación de Alemania —culminado en otoño de 1990—, Berlín recuperó el título de capital del país que había perdido tras el final de la II Guerra Mundial pero, sobre todo, inició sus "años desenfrenados", cuando se convirtió en un polo magnético para todos los heterodoxos, bohemios y locos de Europa.

La emigración masiva proveniente de todo el mundo, pero sobre todo de Europa, de punks, anarquistas, okupas, visionarios, pies negros, artistas en busca de vivir la historia en tiempo presente y bichos raros de todo pelaje hizo de la ciudad una especie de laboratorio abierto montado sobre los cascotes de los muchos edificios, residenciales, públicos e industriales que quedaron vacíos y abandonados tras la desaparición de la RDA mediante la culminación de la revolución pacífica conocida como Die Wende (El giro).

Inesperado boom de las subculturas

El libro Berlin Wonderland: Wild Years Revisited, 1990–1996 (Berlín Tierra de las Maravillas: visita a los años salvajes, 1990-1996) es una crónica, sobre todo fotográfica, del inesperado boom de las subculturas que se produjo en la capital alemana, especialmente en el Mitte, la zona centro. La obra, que también admite una lectura nostálgica de los tiempos que nunca regresarán y de la manera en que Berlín ha vuelto a ser una gran ciudad burguesa, con un creciente aumento del coste de la vida y un creciente número de proyectos inmobiliarios especulativos en marcha, está publicada por la editorial alemana Gestalten, tiene 240 páginas y un PVP de 29,90 euros.

La obra explica y muestra como la zona que lindaba con el Muro en el sector comunista se convirtió en una "tierra de nadie" y un territorio "prácticamente sin ley" en el corazón de la ciudad. Las dificultades y lentitud de la reunificación —a la que se opusó con una firmeza casi descabellada la primera ministra británica Margaret Tatcher ("los alemanes pacíficamente lograrán lo que Hitler no alcanzó en la Guerra", dijo), la fuga masiva de residentes en el Berlín de la RDA hacia el lado occidental y el descontrol en la gestión de la nueva ciudad, sirvieron para que durante varios años reinase en el centro urbano una especie de dulce anarquía: si te gustaba un edificio vacío, entrabas y lo usabas.

"Espacios libres"

Una "creatividad desenfrenada" se desató en los nuevos "espacios libres", a menudo en locales en ruinas o a punto de estarlo, dicen los editores, quienes resaltan la enorme variedad de clubes, bares, locales de raves tecno y galerías de arte y exposiciones que aparecieron casi de la noche a la mañana, entre ellos algunos que se han convertido con el tiempo en instituciones conocidas, como la Kunsthaus Tacheles que hoy es una muy respetada coperativa artística comercial y el club Schokoladen.

"Puede parecer que los años salvajes pertenecen a un pasado lejano, pero su efecto es aún palpable y ha hecho de Berlín lo que es hoy. Gran parte de la buena reputación creativa de la ciudad se basa en parte en los mitos de la década de los años noventa", añaden en la editorial, donde son conscientes de que puede parecer una ilusión que las imágenes que muestran la vida comunal y libre entre los escombros que aparece en las fotos sean de hace sólo veinte años. "Ahora los turistas pasean en manadas" por los mismos escenarios y "es el momento de contar la historia visual de un momento extraordinario en la historia del barrio de Mitte, que sólo unos pocos experimentadon".

Los coordinadores del libro son Chris Keller y Anke Feller, que residen en Berlín, se dedican a la música y la fotografía y estuvieron involucrados personalmente en varios proyectos de la época que retratan. En 2007 fundaron la agencia Bobsairport, que representa hoy a más de 80 fotógrafos, la mayoría de los cuales reside en la ciudad.

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