Visitamos la tumba de Harry Potter

Hace muchos, muchos años, cuando había menos magia en el mundo, algún lector de la saga Harry Potter residente en la ciudad de Ramla (Israel) debió llevarse el susto de su vida al pasar por el cementerio militar de la localidad. El camposanto alberga la tumba de un soldado del Primer Regimiento de Worcestershire, fallecido en 1939 (con 17 años) cuyo nombre era... Harry Potter.

Pese a que Lord Voldemort y sus secuaces afirman que los muggles somos todos unos cobardes, el Potter de la vida real tenía unos redaños comparables a los del personaje de J. K. Rowling: nacido en la periferia de Birmingham, Harry se alistó en el ejército de Su Graciosa Majestad a los 16 años (mintiendo sobre su edad), para ser destinado un año después a lo que entonces era el Mandato Británico de Palestina. El soldado (ignoramos si llevaba gafas o no) murió en combate contra un grupo armado de separatistas judíos, cerca de Hebrón.

El lugar se ha convertido en visita obligada para los pottermaníacos israelíes y extranjeros, algo que las autoridades locales están aprovechando convirtiendo la tumba en destino turístico. "El personaje no tiene nada que ver con el Harry Potter de los libros y las películas, pero ese nombre vende mucho", comenta un guía turístico local. Nosotros estamos seguros de que hay al menos un fan que planea un viaje a Ramla... Si es que no ha estado ya allí.