Cuando al escritor Arthur C. Clarke (1917-2008) le preguntaron de qué trataba la película 2001: una odisea del espacio contestó: "Si la entiendes del todo, hemos fallado. Quisimos plantear más preguntas que respuestas". Al novelista, uno de los gigantes de la ciencia ficción del siglo XX, debemos otorgarle crédito: en el filme de 1968 que dirigió Stanley Kubrick (1928-1999), Clarke había trabajado mano a mano con el cineasta como coguionista.

La película, uno de los hitos del cine contemporáneo y la primera en abordar una historia de ciencia ficción con un punto de vista abstracto, abierto aunque riguroso y de gran intensidad predictiva —desde la inteligencia artificial hasta la vida extraterrestre— y filosófica —el origen del hombre sobre la Tierra—, sigue acrecentando su mito casi medio siglo después del estreno, suele aparecer en todos los rankings sobre las mejores de la historia y ha inspirado múltiples productos de la cultura popular.

La explotación comercial de esa permanencia tampoco se detiene. Ahora aparece un estuche de lujo —el precio de venta es de 750 dólares (no está fijado en euros todavía, pero al cambio actual serían unos 550)— con cuatro libros encerrados en una caja metálica con el títuloThe Making of Stanley Kubrick's '2001: A Space Odyssey' (La realización de '2001: una odisea del espacio' de Stanley Kubrick). Son 1.386 páginas que prometen revelar "todos los secretos" de la película y ofrecen mucho material gráfico y literario inédito para alimentar a los fanáticos con suficiente capacidad adquisitiva.

La producción del estuche, editado por Taschen y con diseño gráfico del presigioso estudio francés M/M —entre cuya clientela figuran Madonna, Björk y Balenciaga—, contó el permiso de los herederos de Kubrick y la productora Warner Bros, que permitieron al autor y antologuista Piers Bizony (1959), experto inglés en ciencia y tecnología, coautor de una biografía del primer astronauta, el soviético Yuri Gagarin, y gran conocedor del cine del director, sobre quien escribió 2001: Filming the Future.

El volumen cuadruple, dicen los esditores, en un "estudio en profundidad" de la "película de ciencia ficción más importante de todos los tiempos (...), transcurridos 50 años desde que se concibiera" —Kubrick trabajó en el proyecto desde 1964, año el que declaró que se proponía rodar "una proverbial película de ciencia ficción realmente buena"—. "Si bien es muy posible que 2001 haya dado pie a más análisis y estudios académicos que ninguna otra película, nunca hasta ahora se había publicado un libro tan completo y exhaustivamente centrado en ella", añaden.

El libro "retoma la película para analizar en profundidad todos los detalles del rodaje". Mientras el primer volumen está dedicado a la reproducción de fotogramas, el segundo se centra en los revolucionarios efectos especiales, con entrevistas con los responsables del diseño de la producción y los asesores científicos contratados por Kubrick, tan genial como fanático de la perfección y quisquilloso a la hora de estudiar cada pequeño detalle.

Los dos últimos tomos son quizá los más valiosos desde un punto de vista histórico: se trata de facsímiles del guión y las notas de producción corregidas a puño y letra por el director. También se añaden fotos inéditas del rodaje, proyectos para el diseño de decorados y copias de la correpondencia que Kubrick y Clarke mantuvieron para analizar y desarrollar aspectos concretos de la trama.

Quizá Kubrick, que murió a los 70 años de un ataque al corazón mientras dormía, no hubiese consentido la circulación de este este tipo de material. No en vano prefería, como Clarke, mantener abiertas las dudas. En una entrevista concedida a la revista Playboy poco después del estreno de 2001 declaró: "Eres libre de especular todo lo que quieras sobre el significado filosófico y alegórico de la película (...) pero yo no quiero hacer un mapa verbal de 2001 que cada espectador se sentiría obligado a seguir, porque, de lo contrario, tendría miedo de haberse perdido".