La madre de la actriz Lindsay Lohan fue condenada este miércoles a pagar una multa de 3.000 dólares (2.205 euros) por exceder la velocidad permitida en una autovía de Long Island (Nueva York) cuando conducía bebida en abril.

Un juez ordenó también a Dina Lohan, de 51 años, realizar cien horas de servicio comunitario, participar en un programa para conductores alcohólicos e instalar un bloqueo en el encendido en su coche en caso de detectar alcohol.

A la madre de Lindsay Lohan, que evitó ir a la cárcel, se le ha suspendido también el permiso de conducir.

La progenitora de la controvertida actriz se declaró culpable en el juicio al que fue sometida y alegó que estaba huyendo de los paparazzi.

Fue sorprendida cuando se desplazaba a unos 125 kilómetros por hora en una zona donde la máxima velocidad permitida es de 90 y su nivel de alcohol en sangre alcanzó una cantidad que doblaba el límite legal, según revelaron pruebas médicas posteriores.

Su hija tiene un largo historial de abuso de drogas y accidentes de tráfico. En 2005, cuando aún era menor de edad, ya asistía a reuniones de Alcohólicos Anónimos y admitía ser bulímica y consumir drogas.