El desalojo de Can Vies: claves de la protesta que desató la violencia en Barcelona

  • TMB abandonó Can Vies en los 90 pero quiso recuperarlo con la llegada del AVE.
  • El Ayuntamiento aprobó un plan para urbanizar el entorno de las vías de Sants.
  • Las negociaciones empezaron hace 15 meses pero los okupas se niegan a irse.
  • El desalojo llegó tras las elecciones europeas y justo antes de la absolución de la excúpula de Urbanismo por el hotel de lujo del Palau de la Música.
  • Algunos vecinos y las redes sociales rechazan el desalojo y otros celebran el fin del ruido y la suciedad.
Agentes de los Mossos d'Esquadra acceden a la casa okupa Can Vies, en el barrio de Sants de Barcelona, con una grúa para desalojar a los okupas atrincherados en la torre.
Agentes de los Mossos d'Esquadra acceden a la casa okupa Can Vies, en el barrio de Sants de Barcelona, con una grúa para desalojar a los okupas atrincherados en la torre.
GERARD ALEÑA / ACN
Agentes de los Mossos d'Esquadra acceden a la casa okupa Can Vies, en el barrio de Sants de Barcelona, con una grúa para desalojar a los okupas atrincherados en la torre.

El desalojo del centro social Can Vies, en el corazón del barrio de Sants de Barcelona, ha desembocado en violentas protestas. Desde el lunes, hay manifestaciones de rechazo, que cuentan con el apoyo de muchos vecinos pero en las que, ya de noche, irrumpen grupos de encapuchados que lanzan piedras, botellas y contenedores en llamas contra la policía. El Ayuntamiento de Barcelona se muestra dispuesto a buscar una solución pero exige primero el cese de la violencia. Durante la semana de altercados, se han producido cerca de setenta detenciones, más de 200 identificados y varios heridos durante los enfrentamientos. Además, el consistorio cifró en más de 415.000 euros los daños causados en los contenedores, árboles, estacions de Bicing, pavimento y el mobiliario urbano, y los servicios de limpieza extraordinarios.

¿Qué es Can Vies?

Can Vies era un edificio construido en 1879 junto a las vías del metro, muy cerca de la estación de Mercat Nou, durante las obras de la segunda línea de metro de Barcelona, la L1. Era usado como almacén de material y, posteriormente, como vivienda para empleados y como sede de sindicatos, pero Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) acabó abandonándolo en los noventa después de que sufriera ataques incendiarios en pleno conflicto laboral. Fue entonces cuando un grupo de jóvenes del barrio lo okupó en mayo de 1997 ante la falta de espacios donde organizar actividades.

¿Qué se hacía en Can Vies?

Can Vies era un centro social autogestionado usado como vivienda y como centro social en la que se organizaban talleres de teatro, fiestas, proyecciones de películas y documentales, asambleas, comidas populares... Funcionaba como una asamblea y en ella participaban varios colectivos. Con el tiempo, Can Vies se convirtió en uno de los emplazamientos más emblemáticos del movimiento okupa en Barcelona y cuenta con el apoyo de buena parte de los vecinos aunque otros celebran su cese y el fin de los ruidos y la suciedad que generaba.

¿TMB no protestó tras la okupación?

TMB, propietario del inmueble desde 1925, inició en 1997 un proceso judicial para expulsar a los okupas pero fue archivado un año después. Con la llegada del AVE a la ciudad, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó hace una década un plan de reordenación urbanística que afecta Can Vies y otros edificios de la zona. Los okupas, con el apoyo de los vecinos y varias entidades, se opusieron al plan alegando que el edificio pertenecía a los vecinos. Pero, una sentencia dio la razón a TMB, propietario del edificio, y se ordenó el desalojo. Transportes Metropolitanos de Barcelona lo aplazó un tiempo hasta que se agotó la negociación entre el Ayuntamiento y los okupas.

¿Cuándo se produjo el desalojo?

El desalojo se produjo el 26 de mayo de 2014. Llegó dos meses después que los Mossos d'Esquadra desalojaran la Carboneria, un edificio del barrio de Sant Antoni okupado en noviembre de 2008, cuando ya llevaba tiempo vacío por una promotora inmobiliaria que quebró hace dos años. En él también se organizaban muchas actividades y los okupas contaban con el apoyo de los vecinos del barrio y aunque se registraron incidentes, estos no fueron tan graves como los de ahora.

¿Qué pasará ahora con Can Vies?

El edificio empezó a ser derruido cuando los inquilinos fueron desalojados por los Mossos y aunque la excavadora utilizada fue calcinada el martes, Can Vies ya está medio derribada. TMB cederá los terrenos, situados en el corazón de Sants, al consistorio barcelonés para completar la urbanización del entorno de las vías de Sants, que empezará en septiembre tras una década de atrasos.

¿Se ha producido alguna negociación entre los okupas y el Ayuntamiento?

Sí. Las conversaciones empezaron hace más de un año ante la previsible sentencia judicial que ordenaría el desalojo. La última oferta del consistorio era que los okupas desalojaran el edificio y se trasladaran a otro espacio mientras se reformaba el edificio, al que podrían regresar temporalmente antes de derribarlo, al estar afectado por la construcción del llamado cajón de Sants, que cubrirá las vías, y una zona verde. Los okupas rechazaron la propuesta porque no quieren trasladarse ni control municipal, por lo que TMB ordenó el derribo del edificio cuando fue desalojado por orden judicial aunque posteriormente fue paralizado.

¿Hay posibilidad de retomar las negociaciones?

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, aseguró el miércoles que el consistorio ha tenido "una paciencia infinita" y está abierto al diálogo pero primero debe cesar la violencia. También acepta que la mediación de un agente externo como el Síndic de Greuges, quien ya se ha ofrecido a hacerlo. Trias se mostró preocupado por el apoyo a las protestas violentas, especialmente en las redes sociales, que ven en Can Vies un posible levantamiento popular contra las injusticias tras años de crisis y recortes y la impunidad con la que actúan los corruptos. Precisamente, este miércoles la Audiencia de Barcelona absolvió a la excúpula de Urbanismo por las irregularidades en la tramitación del hotel de lujo que querían construir los saqueadores confesos del Palau de la Música, Félix Millet y Jordi Montull, condenados a un año de prisión.

¿Qué papel juegan las entidades vecinales?

El Centro Social de Sants —que ya había hecho de mediador con Can Vies— y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) presentaron una propuesta para poder retomar el diálogo que incluye cuatro puntos: la paralización de la demolición del edificio, que los okupas puedan regresar, estudiar la posibilidad de rehabilitar el edificio y acabar con la presencia policial y los disturbios. Horas después de escuchar su propuesta, Trias afirmó en un programa de TV3 que estaba dispuesto a detener la demolición de Can Vies "si es una condición para llegar a un acuerdo" para reanudar las negociaciones, cosa que hizo, y para el cese de la violencia. Sin embargo, los jóvenes que okupaban el edificio rechazan la propuesta y piden reconstruir Can Vies, la dimisión de Trias y la libertad de los detenidos.

¿Hay consecuencias políticas?

De momento, no, pero los manifestantes piden la destitución del concejal del distrito, Jordi Martí. Además, el director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, dimitió el martes 27 de mayo, en plena crisis aunque, según explicó, lo hizo por motivos "estrictamente personales" al no poder crecer más profesionalmente aunque, a petición de ICV-EUiA, el Parlament iba a debatir su cese por su gestión en el caso de Ester Quintana, quien perdió un ojo a consecuencia de una pelota de goma, aunque este no ha sido el único caso polémico.

¿Todos los okupas son violentos?

La mayoría de manifestantes no son violentos pero hay pequeños grupos de individuos, vestidos con ropa oscura y la cara tapada como el black bloc —para evitar ser identificados por la policía—, que de forma organizada montan barricadas y atacan sucursales bancarias, tras lo que salen corriendo por las pequeñas calles de Sants, lo que dificulta la acción de los Mossos d'Esquadra. De hecho, los jóvenes que okupaban Can Vies se han desvinculado de los actos violentos. "Los actos violentos los provocan grupos de rebeldes encapuchados que no son de Can Vies", ha dicho este jueves un portavoz, aunque no condenan la violencia de forma explícita alegando que los desahucios son violencia institucional. Además, las personas que participaron en los altercados del jueves parecían más jóvenes, de fuera del barrio y desorganizados que las que protagonizaron los violentos incidentes de los primeros días, por lo que pudieron ser reprimidos con más facilidad.

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