El Museo Picasso muestra los paisajes de Barcelona pintados por el artista malagueño

  • En 1895 su familia se instaló en la ciudad, donde el pintor vivió hasta 1904.
  • Las obas muestran el litoral, los cambios de Barcelona, las azoteas de la ciudad y paisajes enmarcados por las puertas y ventanas de los talleres de Picasso.
  • Están acompañadas de fotografías y un documental de la época.
Un grupo de visitantes contempla Azoteas de Barcelona, que forma parte de la exposición Paisajes de Barcelona, que reúne varias pinturas y dibujos que Pablo Picasso hizo en la capital catalana.
Un grupo de visitantes contempla Azoteas de Barcelona, que forma parte de la exposición Paisajes de Barcelona, que reúne varias pinturas y dibujos que Pablo Picasso hizo en la capital catalana.
ALEJANDRO GARCÍA / EFE
Un grupo de visitantes contempla Azoteas de Barcelona, que forma parte de la exposición Paisajes de Barcelona, que reúne varias pinturas y dibujos que Pablo Picasso hizo en la capital catalana.

La exposición Paisajes de Barcelona reúne desde este miércoles en el Museo Picasso de Barcelona un conjunto de pinturas y dibujos que el pintor malagueño hizo del entorno urbano y litoral de la ciudad entre finales del siglo XIX y principios del XX, cuando se instaló con su familia en la capital catalana. Las obras se presentan junto a fotografías de la época, que en su mayoría identifican las escenas representadas por Pablo Picasso.

Los Ruiz Picasso se establecieron en 1895 en Barcelona, ciudad en la que vivió de manera continuada hasta el mes de abril de 1904, y, como ha explicado la comisaria, Claustre Rafart, "el artista descubre una ciudad moderna que se abría camino hacia Europa y donde lo antiguo perduraba como signo de los tiempos".

La mayor parte de la treintena de paisajes que se pueden contemplar en la exposición tienen el epicentro en el litoral y en el casco antiguo y testimonian "la evolución creativa de Picasso: del aprendizaje a la vinculación con la vanguardia artística catalana y a la consolidación de su primer estilo personal".

Junto a las 30 obras de Picasso, se exhiben 18 fotografías de época procedentes del Archivo Fotográfico de Barcelona, el Centro Excursionista de Cataluña y la Fundación Institut Amatller de Arte Hispánico, que muestran los lugares que captaron la atención del joven Picasso.

En el inicio de la exposición, que estará abierta hasta el 14 de septiembre, se proyecta un fragmento de Barcelona, perla del Mediterráneo (1912-13), un documental encargado por la Sociedad de Atracción de Forasteros (fundada en 1908) a la productora Cabot Films, con la finalidad de promocionar Barcelona como ciudad turística, y que se conserva en la Filmoteca de Amsterdam.

Picasso, que había conocido el género paisajístico en Málaga de la mano de su padre, hizo, sin embargo, sus primeras tentativas serias en A Coruña, que coincidieron con el inicio de su aprendizaje académico, una práctica que continuó en los primeros años barceloneses. De este período son Hombre sentado en la playa de la Barceloneta (1895-96) y Sierra de Marina (1896).

Las cinco Barcelonas

La comisaria ha estructurado la muestra siguiendo los temas definidos por las propias obras: Litoral, Barcelona moderna, Barcelona patrimonial, Azoteas y Desde la ventana.

Picasso, que se instaló en 1895 en Barcelona con su familia cerca del puerto, recorrió el litoral y exploró el nuevo entorno con composiciones de pequeño formato realizadas básicamente entre 1895 y 1899 y que, "más allá de su valor artístico, son documentos gráficos de un tiempo pasado". Playa de la Barceloneta (1896), Escollera con un velero (1896) o Dársena con Montjuïc al fondo (1899) son algunos ejemplos.

La Barcelona patrimonial se ilustra con Hombre apoyado en un portal gótico de la catedral de Barcelona (1896) o el dibujo Ángulo del claustro de Sant Pau del Camp, y la ciudad moderna que nacía lleva al artista al Parque de la Ciutadella, donde fija su mirada en la curiosa reproducción de las montañas de Montserrat (1895-1896).

Las azoteas ofrecieron  una nueva visión de la ciudad gracias a los sucesivos cambios de domicilio y a los diferentes talleres que ocupó el artista. Empezó estas vistas con las azoteas de las Casas d'en Xifré y continuó con dos óleos de pequeño formato titulados Azoteas de Barcelona (1902 y 1903), en pleno período azul.

La exposición se cierra con una mirada de los paisajes, reducidos a la visión que tenía desde las ventanas, los balcones o las puertas de sus talleres: Paisaje con campanario (1895-96), Balcón cerrado (1899) o La calle Riera de Sant Joan desde la ventana del estudio del artista (1900), y como colofón, el paisaje, ya vanguardista, que en 1917 pinta en El paseo de Colón.

Con esta muestra el museo ha iniciado una nueva línea de publicaciones en internet que, con el título de Cuadernos de la colección, permitirá poner al alcance de todos, de manera gratuita, los trabajos de investigación y difusión en torno a la colección y la obra de Picasso.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento