La exconsejera socialista Montserrat Tura, una de las principales voces críticas, ha anunciado este martes a través de su cuenta de Twitter la constitución de un nuevo "movimiento político socialista catalán, soberano e identificado con el derecho a decidir y la igualdad social".

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Tura ha explicado que les gustaría poder defender el derecho a decidir y la consulta soberanista desde dentro del PSC pero al no ser posible deberán hacerlo desde fuera. El movimiento crítico "en algún momento se tendrá que convertir en un partido para poder presentarse a las municipales", ha dicho.

El resultado de las europeas, en el que el PSC perdió más de 300.000 votos, ha precipitado la decisión de convocar este encuentro para julio, ya que critican la "insuficiencia" con la que Pere Navarro ha reaccionado ante la nueva derrota electoral aunque hace tiempo que están descontentos con la dirección que ha tomado el partido.

Fuentes de los colectivos críticos consultadas por Europa Press, han argumentado que será una segunda sesión de la reunión que celebraron en marzo en las Cotxeres de Sants de Barcelona, en la que participaron todos estos sectores descontentos tanto de dentro del PSC como de la órbita del partido.

El encuentro se saldó con un acuerdo de mínimos, por lo que en julio se pretende dar forma y constituir un nuevo partido para el que, según ha revelado Tura, ya tienen el nombre pensado. La exconsejera da por hecho que saldrán del PSC pero seguirán siendo socialistas.

Los críticos han publicado este mismo martes un manifiesto en el que se citan en julio para una "asamblea de carácter constituyente" con el objetivo de fundar un movimiento político socialista que se desmarque de la actual dirección del PSC. Acusan a la actual dirección de tener un proyecto político "sin vocación mayoritaria y percibido por muchos ciudadanos como alejado de la centralidad del catalanismo político y de la unidad en torno al derecho a decidir".

El documento lleva la firma de los exconsellers Montserrat Tura, Antoni Castells, Marina Geli —que deberá pasar al grupo mixto en el Parlament si finalmente crean un partido político independiente— y Joaquim Nadal. También dan su aval la exeurodiputada Maria Badia, la concejal en Girona Pia Bosch, el exdiputado autonómico Daniel Font y la dirigente del PSC Jordina Freixenet.

El manifiesto no concreta si el movimiento supondrá desde el primer momento una escisión del partido, pero avisa que su intención es "formularse también como apoyo a las candidaturas municipales comprometidas con los valores socialistas y las libertades nacionales". Sí concreta la voluntad de hacer listas alternativas en los municipios catalanes o de apoyar candidaturas en las municipales de fuera de la órbita del PSC, la continuidad de los críticos en el partido sería inviable.

Fuentes de la corriente crítica Avancem, que lidera el diputado autonómico Joan Ignasi Elena, precisan que no estarán de entrada en este movimiento político, ya que tienen convocado una asamblea de su colectivo para el 28 de junio y no quieren precipitarse a la hora de tomar decisiones antes de esta cita aunque tampoco descartan sumarse en un futuro.

Tampoco está en el movimiento político el alcalde de Lleida, Àngel Ros, que en el pasado sí puso su firma en varias iniciativas críticas con la dirección de Navarro. Fuentes socialistas aclaran que no comparte la línea del partido, pero no quiere fundar un movimiento que pueda llevar a la escisión ya que quiere volver a presentarse a las elecciones municipales en Lleida bajo las siglas del PSC y capitaneando sus listas.

Otras dos ausencias en el movimiento liderado por Tura y Castells son la del exlíder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona Jordi Martí y la del exlíder del partido Raimon Obiols, que sí que habían participado en anteriores iniciativas con acento crítico.

Miembros de la comisión ejecutiva del partido, como el alcaldable del PSC por Barcelona, Jaume Collboni, o la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, también han cuestionado la estrategia del núcleo duro de la dirección socialista, a la que han exigido cambios en profundidad. También la han criticado el primer secretario del PSC de Barcelona, Ferran Pedret; el alcalde de Granollers, Josep Mayoral; el diputado en el Congreso Francesc Vallès; y el dirigente crítico Jordi del Río.

En una reunión muy crítica con la estrategia actual del partido, ha sido Collboni quien ha exigido con mayor rotundidad al primer secretario que impulse cambios en "profundidad" en la actual dirección, según han relatado a Efe varias fuentes del partido. En concreto, esos cambios deben ir dirigidos a reorganizar algunos puestos "clave" que ahora se encuentran vacantes, como la portavocía del partido o la Secretaría de Organización, pero también en la estrategia actual del partido hacia el proceso soberanista.

En su opinión, el partido debe abandonar la posición "frentista" del partido respecto al proceso soberanista, ya que, sin dejar de defender la reforma en clave federal de la Constitución, ha considerado que el PSC no puede quedar alineado con PPC y Ciutadans. Navarro y su núcleo duro —el portavoz parlamentario Maurici Lucena y el secretario de Acción Política, Antonio Balmón— han sido el blanco de las críticas de esos miembros de la dirección, que han reclamado que no se tomen medidas contundentes e irrevocables contra los diputados díscolos suspendidos de sus cargos en la ejecutiva.

Según han confirmado fuentes de la dirección del PSC al ACN, el líder de los socialistas ya tiene pactadas reuniones con todos los sectores críticos para hablar tranquilamente de una propuesta que resulte atractiva a todo el mundo y poder celebrar así en el Consejo Nacional una nueva Ejecutiva cómoda para todo el mundo. Desde el PSC dicen que Navarro quiere ser generoso con los críticos, pero reclamará compromiso con el proyecto común y el partido.

Por eso ha ofrecido a todos los sectores críticos del partido encontrarse con él para poder hablar de los cambios a impulsar en el proyecto y el mensaje del PSC y también de la posibilidad de volver a hacer una Ejecutiva de integración y plural. En el último congreso del partido, Navarro ganó la primera secretaría con prácticamente un 75% de los votos, pero aún así decidió integrar en su dirección los que se habían presentado contra él.

Las diferencias manifiestas, los constantes enfrentamientos, las dimisiones y los procesos sancionadores han hecho, pero, que la actual dirección del PSC esté llena de navarristas y la representación de los críticos sea casi inexistente. Y esto es, precisamente, lo que el primer secretario quiere cambiar aprovechando la remodelación de la Ejecutiva, evitando también un enrocamiento en el discurso con una sola voz o sin los matices de los sectores minoritarios.